sábado, 29 de marzo de 2014

Mamá y sus hobbies

Sí, soy mamá el 100% de mi tiempo, pero también le doy lugar a los hobbies que me gustan.
En este caso fue el tejido. No soy una maestra y la verdad es que domino bien poco este bello arte, pero por empeño no me quedo.
Tengo dos proyectos, ambos sin una fecha límite, no por desorden sino para no presionarme y sólo disfrutar el ir tejiendo punto a punto.
Primero y desde hace algún tiempo, estoy haciendo cuadrados para hacer una mantita o quilt de varios colores y con varios estilos de punto: revés-derecho, inglés, arroz, etc. La idea de esta manta es transformarla en un regalo especial, pero aún le queda muuuuucho por delante, y nada me apura, por ahora sigo tejiendo mientras Antonia duerme y crece.
Y hoy, en compañía de una amiga, nos juntamos con otras mujeres más para formar un grupo y tejer amistad (como yo le llamo), compartiendo lo que cada una sabe respecto de tejidos, lanas, algodones, crochet, etc., pero también disfrutando una amena conversación.

Agradezco a mi esposo que hoy se quedo con nuestra pequeña princesa para que mamá se tomará un descanso y se distrajera.

jueves, 27 de marzo de 2014

Mis notas de la charla sobre "Déficit Atencional"

Hoy participé de una charla interactiva (on-line) que organizó la Clinica Santa María sobre el "Déficit Atencional", dictada por la Dra. Marcela Paredes.
A continuación dejo mis notas al respecto:
El trabajo de educación de los niños es desde el vientre materno en adelante porque desde los primeros años hay temas que se van desarrollando y son de vital importancia para el posterior comportamiento del pequeño:
- 1er año, desarrollo de las neuronas espejo, formación de la empatia: Interpretar los rostros (3D) y sus expresiones
- 2do año, desarrollo de la creatividad: En cuanto el niño camina comienza a descubrir el mundo
=> Niños pegados a la televisión o a la tecnología no desarrollan esos dos puntos. En la TV la realidad no es 3D por tanto no interpretan nada en los monitos; Y en el caso de la creatividad, la TV no le permite descubrir el resto del mundo.
Es fundamental evitar el exceso de TV y tecnología, y aumentar la atención de los padres.

La falta de contención de los padres puede producir:
- ACTING OUT: lo tocan todo, lo miran todo, se mueven mucho --> buscan llamar la atención de aquel adulto que no los contiene
O
- PASO DEL ACTO: el niño internaliza la angustia que tiene por no ser contenido por el adulto, lo que general desgano, falta de ánimo, no querer hacer nada, personas depresivas.

Para estar frente a una pantalla no se requiere un esfuerzo, eso es la atención pasiva. A los niños hiperactivos lo que le cuesta es la atención activa, que requieren su esfuerzo.
La falta de inhibición es uno de los síntomas y provoca los comportamientos impulsivos.

Diagnostico: normalmente en el colegio se inicia el diagnóstico, pero finalmente es el neurólogo el que lo confirma o desestima, porque hay motivos biológicos que provocan este déficit atencional.
Lo más importante es educar y atender a los niños desde que nacen, muchos niños requieren mayor atención de sus padres en lo referente a su educación y no tienen déficit atencional propiamente tal, sino algunos de sus síntomas solamente (sólo el 3% es diagnosticado finalmente con Déficit Atencional, del 100% que consulta).
Para diagnosticar déficit atencional, se evalúa que el niño tenga 6 o más síntomas y que los manifieste por 6 o mas meses, con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación al nivel de desarrollo.

Los niños con déficit atencional son muy permeables a la estimulación POSITIVA, pero muy poco permeables a la estimulación negativa, como los castigos. Responden más a los estímulos positivos que a los negativos.

Para finalizar: "Instruye al niño en su camino y aún siendo viejo no se apartará de él"
Eduacar al niño desde el vientre, respetar, aprender las reglas sociales, fijar límites, contenerlos, incentivar su autoestima y el autocontrol. Enseñarles a estructurar una actividad, iniciarla y terminarla (por ejemplo: un rompecabezas).

Tips para última etapa del embarazo

Esta vez, y recordando lo que me aconsejó mi matrona, dejo algunos tips o cosas de las que una mamita en la última etapa de su embarazo debería preocuparse de saber, para estar bien equipada cuando llegue el bebé.
Mi matrona me decía que en el 8vo mes, el embarazo ya había sido, y que debía preocuparme del parto y las necesidades del recién nacido. Por eso les dejo algunas cosillas que deberían tener presentes:
1.- Del parto, es básicamente tener claro qué tipo de parto se quiere y cuáles serán las etapas según lo elegido. La elección debe hacerse en conjunto con el ginecólogo y considerando el deseo de la madre y los antecedentes del embarazo, si han habido complicaciones, peso estimado del bebé, etc.
En el caso del parto normal, las etapas son 3:
   - Dilatación cervical o trabajo de parto (requiere seis a 12 horas), esta es la etapa de las contracciones.
   - El parto propiamente tal o salida del feto.
   - El alumbramiento o salida de placenta.
2.- Conocer una adecuada técnica de amamantamiento y asegurarte que en hospital/clínica te la refuercen desde el primer pecho que le des a tu bebé. Consultar con la matrona si puedes usar la crema a base de lanolina desde antes del parto para cuidar los pezones.
3.- Tener claro lo qué piden para llevar en el lugar donde darás a luz, las cosas para ti, las cosas del bebé, las cosas para tu acompañante, y los documentos (muchas veces las clínicas hacen un pre-ingreso antes del parto).
4.- Leer y educarte sobre los cuidados del recién nacido:
   - Cómo limpiar su cordón umbilical (levantarlo y limpiar la base con el alcohol que te indiquen)
   - Con qué limpiar su cuerpo cada día (normalmente algodón con agua tibia)
   - Cuándo le corresponderá el primer baño
   - Cómo cambiar el pañal y limpiar sus zonas íntimas de manera correcta
   - Cómo ayudarlo para que elimine los gases
5.- Decidir previamente la forma de alimentarlo, si será lactancia materna exclusiva, suplmento o relleno, una mezcla de ambas, u otra.
6.- Buscar un buen pediatra, conseguir recomendaciones y opiniones. Esto es muy importante dado que el primer control del bebé es a los 7 días de su nacimiento.

Yo usé dos libros bastante prácticos que paso a recomendar (chilenos):
+ "Cuidados del recién nacido" de José Luis Martinez
+ "Embarazo y recién nacido - Guía para los futuros padres" de Alfredo Germain y Marta Sánchez

miércoles, 26 de marzo de 2014

Miércoles Mudo: Papá quédate conmigo siempre

¡Papá, quédate conmigo siempre!

sábado, 22 de marzo de 2014

Amamantar en público no es obseno

Hace poco salió la noticia de que a una mujer la discriminaron en un restaurante por dar pecho a su bebe, ¿pero qué pasa por la cabeza de la gente? ¿qué vieron en esa imagen que les pareció obsceno?

Hace unas semanas atrás andábamos con Papá Kine y Antonia en un mall de Santiago y a mi pequeña le entró el hambre, comenzó a buscar y buscar el pecho, así que no me quedó otra que instalarme en un asiento y ponerme a amamantarla, no me iba a ir a esconder a un baño porque a nadie le gustaría comer con el WC al lado, y tampoco podía hacerla esperar mucho, mal que mal tenía hambre y está con libre demanda, sin  contar con el llanto que esto habría traído y la gente habría mirado sí o sí.
Al principio igual me dio un poco de "cosa", la gente miraba directamente o de reojo, y tampoco es cómodo desnudar el pecho en público, pero más que nada era una necesidad de mi hija, así que me arme de valentía y le di comida.

No es fácil pasar por la mirada de la gente sin sentirse incómoda, pasa también cuando los bebés lloran, te miran como queriéndote decir algo... ¿pensarán que uno los hace llorar? ¿o que no quiere que se callen? No lo sé, pero nada de es es así, como dijo mi matrona: "los bebés lloran" y por supuesto no eligen el lugar más adecuado, sólo suelta su pulmón.

Me parece que las mamás nos merecemos todo el respeto, además amamantar es un acto de amor, natural, sin nada feo, nada grosero, creo que la obscenidad va del lado del que mira, aunque no se me ocurre qué más podría ver que una mamá amando a su hijo y dándole lo mejor de ella.

jueves, 20 de marzo de 2014

Convertirme en Madre

Fui etiquetada por una amiga en una hermosa reflexión sobre lo que significa convertirse en MADRE y sentí la necesidad de buscar en mí dicho significado...
Antes de que naciera mi Antonia, luna de mis noches y días, estaba asustada por todo el cambio que se venía y la dependencia de una persona tan pequeñita para conmigo. Hoy entiendo que ese miedo era normal y me perdono; no hay culpas, sólo crecimiento y aprendizaje.

"Patitas"
A 1,5 meses de que esta hermosa bebé llegara a mi vida, puedo decir que el cambio fue total... ¡¡¡total y maravilloso!!! Me transformó el alma, ensanchó mi corazón y ha sido un renuevo para mi vida completa, para mi mente, para mis sentidos.
Por un lado lo físico, su olor me enamora cada día más, ver su carita bella, sus ojos plomos aún observándolo todo, tragándose el mundo que día a día le muestra cosas nuevas, su cuerpo menudo que crece y crece, vestirla con su hermosa ropa, mirarla como se mueve, como ya comienza a balbucear y a sonreírme, todo en ella es ternura, amor, placer, incluso los desvelos, los cambios de muda, el amamantar una y otra vez, el esfuerzo, todo, todo "vale la alegría" (no la pena).
En lo emocional, siento que cada día con ella, cada experiencia que compartimos, cada gramo de amor que me entrega y genera, va ocupando más y más espacio en mi corazón, desplazando rápidamente aquellos recuerdos tristes y experiencias dolorosas, enseñándome a liberar perdón y recordar sin dolor; hoy siento mi corazón más limpio y en paz.
Los temores de antes han dado paso a la valentía que genera el saber que es nuestra responsabilidad su vida y su bienestar, que somos los cuidadores de su fragilidad, elegidos y designados por el mismo Padre Dios.

Hoy me siento plena y no pienso abandonar este estado de felicidad y despreocupación, mi vida esta a full y pienso seguir disfrutando cada segundo con mis dos amores.
Hoy soy una mujer-madre, una mamá al 100%, las 24 horas, los 7 días de la semana.
Hoy somos tres: Papá, Mamá y Antonia, y siento que es un regalo de amor nuestra familia.

martes, 18 de marzo de 2014

Porteando con Antonia

Con tanta salida que nos ha tocado hacer con Antonia, hemos tenido que buscar y probar varias alternativas para incluirla en nuestros paseos familiares, llámese trámites, visitas al médico, paseos-paseos, etc.

Primero comenzamos lisa y llanamente llevándola en brazos y nos turnábamos con el papá, pero resultó un tanto cansador e incómodo, sobre todo cuando los tramos eran más largos.
Luego estrenamos el coche, que resultó bastante cómodo para llevar a Antonia, ella iba en un espacio seguro, con todo lo que necesitaba a mano, podíamos mudarla ahí, llevar su bolso, etc., el tema es que el coche hay que armarlo y desarmarlo para meterlo al auto, además en algunos lugares es poco práctico: en los mall no se puede usar en las escaleras mecánicas y los ascensores normalmente no están tan a la mano; en lugares al aire libre el coche no resulta tan "todo-terreno" como llevarla en brazos.

Finalmente optamos por una alternativa más cómoda y decidimos portear a nuestra bebé, para lo que hasta ahora hemos probado dos alternativas: primero fue el porta-bebé, que compramos antes de su nacimiento y que no resultó para nada cómodo ni ergonómico, en este último punto agradezco a mi amiga Carola su asesoría porque desconocía gran parte de este tema; Luego nos decidimos por el fular y eso sí nos ha resultado de maravillas.
Reconozco que al principio no me tincaba tanto el fular porque me parecía  complicado eso de los nudos, pero entre eso y andar cargando a mi hija en algo que podría perjudicar sus caderas más adelante (porta bebé no-ergonómico), preferí darme a la tarea de aprender.
Encargué mi fular rojo a "Besos de Mamá" y tuve la suerte que ese mismo día por la tarde me lo fueron a dejar a mi casa; Por la noche busqué un vídeo en Youtube y encontré uno bastante práctico de Chile Crece Contigo, que enseñaba cómo anudarlo con el bebé por delante, ideal para recién nacidos.
Esa noche mi esposo y yo aprendimos a portear en fular a nuestra princesa y ella muy cómoda aprobó la iniciativa, reconozco que es mucho mejor que el porta-bebé, más cómodo, más práctico y ergonómico para nosotros y para ella (va en posición de ranita y no sentada haciendo el peso sobre sus caderas y genitales), y además la bebé queda de lo más confortable pegada a nuestro pecho, calentita y sintiendo nuestro corazón latir, algo de recuerdo del útero le debe traer.
Días después me atreví a salir sola con ella en el fular y fue una muy buena experiencia, realmente lo recomiendo, es de lo mejor; veremos cómo nos va cuando Antonia esté más grande, seguramente habrán otros tipos de fular y otras formas de anudarlo, por ejemplo a la espalda.

domingo, 16 de marzo de 2014

Un cuento de Lactancia

Luna nació un día de verano en el corazón de un matrimonio que la esperaba ansioso. Pam su madre y Kin su padre, estaban dispuestos a dar su vida por ella si era necesario. En su cultura se acostumbraba que la madre debía alimentar a su pequeña sólo con el pecho por lo menos los primeros 6 meses de vida, y luego intercalar pecho y comida.
La primera semana todo iba bien, hasta que Luna comenzó a rechazar el pecho de su madre. Pam desesperada porque sentía que algo pasaba llevo a su bebita donde la curandera de su comunidad, sin saber lo doloroso de su opción. Esta curandera guardaba en su corazón un tremendo orgullo que lo endurecía y le jugaba en contra a quienes la iban a ver. Cuando Pam la consultó, la curandera fue letal con ella y le dijo que su bebita estaba sufriendo de hambre porque ella no podía alimentarla, porque su pecho estaba seco y no salía la cantidad de leche que era necesaria. Pam sintió una daga atravesar su corazón, se había preparado tanto para alimentar a su hija y darle lo mejor de sí, y ahora no podía hacerlo... quiso que la tierra se la tragara y lloró.
Con los ojos llorosos y el corazón empapado volvió a su hogar, se desahogó y luego reaccionó, había que solucionar el problema y dejar de llorar, su hija tenía hambre y necesitaba alimentación. Elaboró la primera estrategia inundada de amor por Luna: primero pondría a la bebe al pecho para estimular sus glándulas mamarias y que aumentara la cantidad, luego le daría la leche que se había sacado manualmente antes, si Luna tenía hambre aplicaría el suplemento que le habían recomendado, y luego se extraería la leche que su hija no se tomó para seguir la estimulación del pecho.
Y funcionó, la leche de sus pechos comenzó a fluir, pero la historia no terminaría ahí.
Como la curandera de su comunidad fue tan inapropiada, Pam decidió consultar al curandero de la comunidad vecina, y le llevó a su Luna al mes siguiente. El curandero era un hombre de años sabios, amable y respetuoso, y se decía que buscaba solución en vez de problemas, lo que lo hacía muy visitado por todos. Al revisarla la encontró con problemas de peso, no había subido lo que se esperaba por lo que Pam debería tomar unas yerbas preparadas por él y usar otro suplemento en caso de que la cosa no funcionara, además le recalcó que se la pusiera al pecho todas las veces que pudiera, en beneficio de ambas.
Pam otra vez se enfrentaba a problemas con la lactancia de su hija, claramente esto no estaba resultando como ella soñaba. Un poco triste decidió que otra vez había que buscar una solución porque su hija debía alimentarse bien.
Entre Pam y Kin idearon una nueva estrategia de lactancia para que Luna recibiera toda la alimentación que requería: Pam se tomaría las yerbas a la espera que su producción de leche creciera, mientras tanto buscó el suplemento para emergencias y además, dado que su hija era un poco flojita para tomarse la leche al pecho y rápidamente se dormía, Pam optó por sacarse la leche y dársela en biberón, así se aseguraría de que Lunita se tomara toda su leche.  Para reforzar la estrategia, recurrió a una amiga de corazón grande y siempre dispuesto, que también estaba amamantando por esos días, y le pidió leche materna para su hija, de esa manera Luna recibiría lactancia materna exclusiva de todos modos; su amiga encantada accedió a separar parte de su leche para la preciosa bebé y así se puso el plan en marcha.

Al cierre de este cuento, Luna estaba recibiendo sólo leche materna y seguía subiendo de peso, Pam y Kin estaban esperanzados de que todo este esfuerzo diera resultado, y la amiga estaba feliz de poder apoyar a Luna en su crecimiento y a sus papitos en este tiempo.

jueves, 13 de marzo de 2014

Dos tendencias: mucho desapego o mucho apego

APEGO
En este corto periodo que llevo siendo madre, me he dado cuenta que hoy a las mamás primerizas (y a todas en general) nos toca lidiar con dos grandes tendencias relacionadas con la maternidad y la crianza de nuestros bebés:

  • Por un lado está el desapego extremo, dejar al bebé crecer independiente de una, dejarlo llorar, darle el tiempo justo y necesario, no consentirlo demasiado, que duerma sólo en su cuna/cama, si se cae no ir a socorrerlo, etc.
  • Por otro lado está el apego extremo, estar siempre con el bebé, ojalá con una las 24 horas del día, no dejarlo llorar bajo ningún punto, dormir con él/ella, tenerlo siempre pegado, llevar al extremo las estrategias de colecho y porteo, etc.

A estos dos extremos se suma el concepto de APEGO, que en algunos casos es mal entendido más en lo relativo a andar pegados físicamente del bebé, que en lo que respecta al vínculo emocional que depende de la manera en que puedas acoger, contener y calmar a tu hijo(a) cada vez que sienta malestar.

En lo personal, creo firmemente que lo más sano (por lo menos para mí) es buscar el justo equilibrio que a uno como mamá le acomode más (no el que te dicen o el que le sirve a otra mamá), preguntándole a tu cuerpo y a tu corazón el "cómo quiero hacer" tal o cual cosa, siendo flexible en que un día puedo hacerlo de una manera y otro día de otra, teniendo presente que me puedo equivocar, aprovechando los consejos que siento que me aportan y agradeciendo los que no.
Y paso a paso, día a día vas construyendo tu propia manera con tu bebé, distinta a todas las demás experiencias y distinta también entre un hijo y otro, tendiendo presente que los bebitos van cambiando entre una semana y otra, o entre un mes y otro, y tú deber ir acomodándote también a este crecimiento. Y por sobre todo, sentirte bien, sentirte segura y saber que estas haciendo lo correcto, que no existe manual para ser mamá y que te vas a equivocar sí o sí, pero con amor eso pasa a segundo plano, al fin y al cabo el amor será lo que marque a mi hija para toda la vida.

martes, 11 de marzo de 2014

Posnatal Paterno y Depresión Posparto

Hoy mientras tomábamos once y nuestra hija dormía, llegamos a una importante conclusión con mi esposo, luego de más de un mes con nuestra princesita ya integrada a nuestro quehacer diario:

  • El tiempo que el papá se queda en casa junto a la mamá y el bebé, luego del parto es fundamental, sobre todo si es el primer hijo, como es nuestro caso. Por eso lo ideal sería que el primer mes, papá y mamá se queden en casa a cuidar al primer hijo (por lo menos al primero, no se cómo será con el segundo), y apoyarse mutuamente.
¿Por qué?
Tenemos claro que luego de dar a luz a su primer bebé, la mujer queda siempre sensible, tanto en lo emocional, como en lo físico, y que lo ideal es recibir algún tipo de ayuda en el primer tiempo (primer mes); Las hormonas andas por cualquier lado tratando de volver a su lugar, el cuerpo aún estará un tiempo adolorido (sobre todo si fue cesárea), y el bebé demanda mucho tiempo en sus cuidados, considerando que al ser padres primerizos hay muchas cosas que uno no sabe, y que tiene que pasar al menos un mes con este nuevo integrante de la familia para llegar a conocerlo un poco.

En mi caso, los primeros días fueron muy desgastantes: emocionalmente estaba muy inestable y lloraba todos los días sin saber bien por qué, lo que me desesperaba más. Además sufría con el llanto de Antonia, me dolía el corazón y me costó como un mes aprender que "los bebés lloran" y no soy yo la que lo está haciendo mal.Y por otro lado habían mil cosas que no sabía, y otras tantas de las que dudaba si lo estaba haciendo bien. Entre todo esto, mi esposo tomó la sabia decisión de pasar 4 semanas con nosotras a tiempo completo (1 por el permiso parental y 3 de vacaciones) y fue lo mejor que nos pudo pasar, me ayudó y apoyó en todo lo mío, así como con las cosas de la casa para yo poder descansar un poco y dedicarme a amamantar tranquila, y algo realmente importante: se involucró 100% en el cuidado de Antonia (muda de pañales, limpieza, llantos, hacer dormir, mañitas, etc. etc.) por lo que hoy cuando ya volvió al trabajo es totalmente consciente de lo que implica pasar todo el día con ella y por qué cuando él llega a las 6 de la tarde, yo estoy cansada también (pero FELIZ).

Finalmente, pese a que una tiene algunas o muchas personas de mucha confianza y que pueden acompañarte en los primeros días posparto, creo que lo mejor es que sea la pareja quien pase ese primer mes a tu lado; Con mi esposo tenemos una conexión al 100% y por tanto, aunque tengo otras personas de mi entera confianza, con él es con quien más a gusto me siento, y estoy segura que este mes que estuvo conmigo sosteniéndome evitó una depresión posparto que seguramente habría sufrido de no ser porque mi principal socio estaba al lado, tanto por la demanda de mi hija, como por el hecho de estar en mi puerperio (con todo lo que eso implica).

Quizá sería bueno que las autoridades considerarán eso y extendieran el permiso parental que hoy es de 5 días, aunque lo dudo mucho porque la tremenda inversión que eso implica a futuro para nuestra sociedad raramente es visible por ellos en el momento en que se debe tomar la decisión.

lunes, 10 de marzo de 2014

Días de chicas con mi Hija

Después de haber pasado casi un mes con nosotras, el papá tuvo que volver al trabajo, con lo que desde la semana pasada nos quedamos solas con mi hija Antonia, de 1 mes de vida.
Ha sido maravillo, aunque igual un poco cansador, este tiempo juntas, la veo en todo su esplendor, compartimos cada minuto del día, incluso cuando duerme, y la voy conociendo más cada día, además me siento plena como mamá de poder ver cada día sus avances, como va aprendiendo a sostener su cabeza y darla vuelta para seguir algo con la mirada, como pone atención y ya no llora tanto como al principio, como comienza a sonreír, sus ojos de observadora descubriendo el mundo, los primeros "agu", su llanto en "leeeeeee", y mil cosas más... En resumen, como crece a cada momento.

Nuestro día comienza más menos a las 6:00 AM (aunque hoy estamos despiertas desde las 4 AM), Antonia despierta buscando mi pecho en su cuna, la siento y rápidamente la voy a buscar (la cuna esta en mi pieza por ahora), le cambiamos los pañales, la meto en nuestra cama y me la pongo al pecho, normalmente se duerme aunque hay días en que demora mucho más.
Cuando se duerme es hasta como las 10 y yo aprovecho de dormir también, ella despierta primero y yo sigo queriendo dormir más, es que es en este lapso de 2 a 3 horas cuando duermo profundo, en la noche duermo a medias, siempre pendiente de ella
A las 10 cambio de pañal, y toma su leche, luego queda en observación por un largo rato: abre sus grandes ojos plomos aún y lo mira todo, le encanta el contraste entre las paredes blancas y las cortinas oscuras, por ejemplo. Después duerme un rato, y luego se repite el cambio de pañales y su alimentación, la única excepción es que en la mañana le corresponde la limpieza de los lugares donde más transpira (cara, cuello, pliegues, etc.) y ahí alega un buen resto, me da la impresión que le da frío, salió friolenta como su madre.
En las tarde también tiene sus momentos de observación, pero ya estamos en el primer piso y ella en su coche.
Mientras duerme (hay días que casi no duerme) aprovecho de ducharme y hacer algunas cosas de la casa, pero no me estreso porque para mí la prioridad en este tiempo es estar con Antonia y mimarla, al fin y al cabo, para quienes trabajamos fuera de casa, la licencia de pos-parto es eso: una licencia para descansar y estar con nuestro bebé en el horario laboral en que normalmente estaríamos en el trabajo.

Eso sí, cuando llega el papá a las 18 horas -más menos- se la dejo para que regaloneen y me tomo un tiempo para mí, para relajarme y descansar, para respirar mi aire y renovar fuerzas, porque por la tarde-noche se viene su negación a quedarse dormida, y a veces también despierta a media noche (3 o 4 AM).

En resumen, me encanta este tiempo con mi princesa, espero que el apego que hoy estamos disfrutando permanezca en su corazón toda la vida y sea una herramienta para los tiempos difíciles o de decisiones que le correspondan cuando sea más grande, que se sepa siempre amada, hermosa e inteligente, una hija de Dios y princesa de sus padres.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Mamá flexible

Sí, hoy mi hija cumple un mes de vida, y yo cumplo un mes en este nuevo rol tan hermoso, y que cada día me hace explotar mi creatividad porque mi bebita aun no tiene muchas rutinas y lo que ayer funcionó hoy podría no resultar.

Ha sido un mes full, en que hemos estado acompañadas del papá, que hoy volvió a su trabajo; las mejores vacaciones de la vida han sido estas en que nos hemos podido conocer los tres, y re-armar la dinámica familiar, ahora con nuestra bella hija Antonia.

En lo personal el cambio ha sido tremendo, y algunas tardes simplemente he llorado sin una razón de peso, también juegan un papel mis hormonas, pero por otro lado es la tremenda responsabilidad de una hija, el sentirse tan vulnerable, el querer hacer todo bien por ella, en fin... muchas cosas nuevas que poco a poco se van ordenando en mi vida, en mi corazón. Pero aun en los momentos en que me he sentido asustada de este gran desafío, el amor por esta princesita me sigue consumiendo.
He cambiado, definitivamente, y para mejor... Gran parte de mi vida he sido una persona más bien estructurada y exigente conmigo y con el resto, pero hoy con la maternidad he ido flexibilizando mi forma de ser y hacer, sin tanta regla, sin estar constantemente midiéndome o evaluándome, dando espacio a equivocarme y seguir, dejar las culpas a los pies de la cruz de Aquel que me perdonó todo, y entregarme al amor.
No ha sido fácil flexibilizarme, pero dada la demanda de mi hija, ha sido de mucho alivio, preguntarme "¿qué quiero ahora? ¿cómo lo quiero hacer?", hacerlo en un momento de una forma y luego de otra, porque los bebés no son rígidos, sino que son cambiantes, con ellos no hay rutina y te sorprenden día a día.
El lunes me detuve a pensar en cuánto a crecido y cambiado mi hija en un mes y está más grande y bella, lo mira todo con sus ojos aun plomos, y una de las cosas que más me fascinan es que reconozca mi olor jejejeje, es tan íntimo eso.
Poco a poco y muy despacio se van armando los hábitos, con calma y espacio para volver a armarlos, un día duerme toda la noche sola, otros días la mitad de la noche conmigo, un día mañosea más y otro menos, y así... vamos lentamente aprendiendo la una de la otra.-
Este camino recién comienza!!!