jueves, 20 de agosto de 2015

Finanzas Caseras

Cuando nos preparábamos para casarnos con PapaKine, en las consejerías nos dijeron claramente que habían 3 factores que requerirían nuestra atención durante todo el matrimonio, acentuándose unos u otros en distintos periodos: El sexo, La comunicación y El dinero (las finanzas familiares).

Dicho y hecho, en cuanto nos casamos y nos fuimos a vivir juntos, las finanzas fueron un tema importante, que requirió de muchas conversaciones, pruebas, acuerdos y una que otra discusión.

En estos 5 años hemos aprendido algunas cosas importantes, que quizá puedan ayudar a otros en el dificil manejo de las finanzas de la casa, y que les compartiré de manera breve:

1. Es importante dejar el orgullo afuera, y entregar la administración del dinero al cónyugue que esté más capacitado para hacerlo, o entre ambos si los dos lo estiman así. Ningún método es "el mejor", porque funcionan de acuerdo a la pareja, na hay receta perfecta.

2. Separación entre Gastos FIJOS y Gastos Variables, hacer esta separación nos ayudará a definir cuáles pordemos rebajar o eliminar en tiempos de "vacas flacas".

3. De los gastos variables, ¿cuáles puedo disminuir? ¿Cuáles me puedo dar el lujo de asumir sin un impacto negativo en mis finanzas? Esto nos da aire para poder ahorrar.

4. De los Gastos Fijos: ¿Son todos realmente necesarios?
Por ejemplo: Tengo 5 seguros de vida repartidos entre los del créditos hipotecario, el del trabajo, uno con ahorro, otro sólo de vida, etc. O tengo un tripack de internet-telefono fijo-cable, pero resulta que el cable no lo uso porque tengo Netflix y casi no estoy en casa. O tengo cable sólo para ver películas y en ese caso me sirve más contratar Netflix.

5. La tarjetas de crédito son para emergencias (reales emergencias) o para gastos grandes/imprevistos. ¿Necesito más de una tarjeta de crédito? ¿Puedo ahorrar para comprarme X cosa, en vez de usar la tarjeta? Además, aprovechamos de ordenar los objetivos familiares en cuanto a adquisiciones.

6. Los gastos fijos mensuales no deberían ser cubiertos por la tarjeta de crédito, como el supermercado, porque se repetiran mes a mes y al final sólo conseguiran que acumulemos deuda e intereses o cobros de mantención.

7. ¿El presupuesto de gastos fijos queda cubierto con los Ingresos Mensuales? Si no es así, tengo un gran problema porque siempre tendré deuda y los intereses se irán acumulando, y lo mejor es revisar los FIJOS y ver cuáles podría disminuir/eliminar.

8. AHORRO: es fundametanl crearnos una cultura de ahorro, e infundirla a nuestros hijos desde pequeños y con metas acorde a su edad. Por ejemplo: ofrecerle que si él ahorra un tercio del monto total de un jueguete que quiera, los papás le darán los 2 tercios restantes.

9. Separar todos los ingresos "extras" en un ahorro, ya sea para vacaciones o para gastos imprevistos. Y tener ojo con el aumento de gastos que se produce cuando hay aumentos de sueldo o de los ingresos, ¿por qué estamos gastando más? ¿es sólo porque tenemos más para gastar?

Hoy estamos inmersos en una realidad en que los hogares acumulan deuda, gastan y gastan, y le dan muy poca importancia al ahorro, entonces -ante eventualidades- recurren a la deuda en vez de a un "colchón" de ahorro, y así la deuda sigue creciendo, llegando incluso hasta boletines "acusetes" donde te señalan como mal pagador.
Decídete a ordenar las finanzas y te ahorraras un montón de estrés, peleas, acumulación de deuda; Y podrás incluso planificar algunos gustos, o vacaciones soñadas, y TRANQUILAS.

sábado, 1 de agosto de 2015

Los hijos no esperan

Los hijos no esperan...

Los hijos crecen!

Hace unos pocos días conversábamos con papá K sobre el tema de cuan rápido crece nuestra Mariposita, cómo pasa el tiempo volando, y en nuestro corazón confirmábamos el anhelo de siempre tener tiempo para ella, que siempre cuente con nuestra atención.

En lo personal, creo que muchos temas de rabietas y niños que rompen cosas, hacen pataletas, gritan, muerden o pelean, pasan en cierto grado porque buscan la atención de sus padres (o del adulto que está a cargo), y al no conseguirlo pasan a estas conductas más bruscas que también para ellos son complicadas.

Hoy, y pese a nuestros trabajos, seguimos firmes en el propósito de regalarle tiempo a nuestra hija, en cantidad y calidad, nuestra atención, jugar con ella, escucharla, interesarnos por sus intereses, cantar, salir con ella, y respetarla en sus gustos, que también los tiene.

Espero que este ánimo nos siga acompañando en los años venideros y frases como "no tengo tiempo", "ahora no", o "estoy ocupada" no sean el 'pan de cada día'... porque sé que cuando ella sea grande lo lamentaremos... Al fin y al cabo, los hijos no esperan, los hijos crecen, y muy rápido.