jueves, 31 de marzo de 2016

Sus tiempos vs nuestros tiempos

Estos últimos meses en que nuestra hija de 2 años nos va mostrándonos de manera más explícita su "no estar de acuerdo" con algunas cosas, he comenzado a cuestionarme temas de crianza, del cómo lo estamos haciendo y cómo podríamos hacerlo mejor.
El impacto ha sido mayor porque, dada la etapa de su madurez emocional, expresa su frustración y enojo a través de "pataletas", gritos, llantos y demás, a lo que tratamos -en la mayoría de los casos- de responder con paciencia, contención y explicaciones de la situación.

Una de las cosas que más me ha generado ruido es el tema de los tiempos: sus tiempos versus nuestros tiempos como adultos. 

Hoy vivimos una realidad familiar en que ambos padres tenemos que trabajar, realidad común a muchas familias, por no decir la mayoría. Las jornadas -aquí en Chile- son extensas y se les suma el tiempo de traslado casa-trabajo y trabajo-casa, que en mi caso particular pasa de 1 hora de trayecto y puede llegar a 2 en la tarde con la congestión/tacos de Santiago.
Esta jornada laboral nos deja muy poco tiempo para compartir con nuestros hijos, jugar con ellos y ocuparnos de sus necesidades de contacto, afecto, educación emocional, y muchas otras; Aún así, tratamos de hacer lo mejor posible, darle el mayor tiempo y de la mejor calidad que nuestro propios recursos como padres nos permitan.

El tema con el tiempo, es que normalmente andamos apurados, tratando de salir a la hora por la mañana -cuando muchas veces ella quiere seguir durmiendo- o para que se duerma a la hora por la tarde, cuando ella tiene muchas cosas que decirnos y juegos que compartir con Papá y Mamá.

¡¡ Es difícil !!, una quiere que los niños anden como reloj, pero ellos quieren y necesitan tiempos más largos: más tiempo de juegos, más tiempo para entender el "por qué sí" o "por qué no" de las cosas, mas tiempo para contarnos mil veces un evento de su día, o para entrar en la etapa de dormirse/levantarse. Y muchas veces, como adultos, nos frustramos de que no vayan acorde a nuestra rutina-más rápido- y nos enojamos, nos cuesta más reaccionar con calma y paciencia ante sus desesperación al verse "apurada" en realizar tal o cual cosa (comer, bañarse, dormirse, despertar, desayunar, etc.) o no lo entendemos -en el apuro de cumplir con el reloj.

Afortunadamente, con Papá Kine nos hemos dado cuenta de esta diferencia temporal ("el  tiempo es relativo"), y en un amoroso afán de respetar sus tiempos, hemos ido controlando nuestra propia ansiedad frente a sus tiempos más extensos. No es una tarea fácil, pero al tener claro "el problema", podemos disponernos a reaccionar con más paciencia y sobre todo, dándonos cuenta que sus tiempos son los correctos para su edad y etapa de desarrollo, que no lo hace "para molestarnos/jodernos", que son justos y necesarios.

Al final, sólo el amor y la conciencia nos permite ir limando estas falencias en nosotros para que ella tenga los espacios que necesita según su edad… Y después los tenga nuestro hijo que viene en camino.

La crianza es un camino de aprendizaje mutuo, que vale la pena aprovechar como padres y adultos.

sábado, 26 de marzo de 2016

Tiempo para pintar

... Y de paso mamá aprovecha de relajarse un rato mezclando colores.

Además el echo de que cada una tenga su hoja para pintar, me da la oportunidad de enseñarle a respetar el trabajo de los demás y respetar los espacios... Aunque sigue siendo más atractivo el trabajo de la otra jejejejeje, pero poco a poco.


martes, 15 de marzo de 2016

Educar las emociones, educar para la vida - Amanda Céspedes


Dentro de las buenas recomendaciones de libros de crianza que he recibido, de esta estoy inmensamente agradecida para con mi amiga Carolina, porque el libro "Educar las emociones - Educar para la vida" de Amanda Céspedes (chilena) es un tremendo aporte a conocer el "por qué" de muchas de las reacciones de nuestros hijos con las que nos cuesta lidiar, así como entender las habilidades de como padres y educadores necesitamos desarrollar para entregarles una buena educación emocional a nuestros críos, ítem fundamental para su desarrollo y transformación en hombre y mujeres sanos y felices.

Ahora bien, hay muchas cosas importantes e interesantes, de las cuales quiero destacar algunas:

1. La diferencia entre TEMPERAMENTO y CARÁCTER:
- El Temperamento constituye nuestra impronta biológica a lo largo de la existencia, aún cuando su expresión génica puede ser moldeada por factores ambientales (dimensión biológica, innata de la personalidad).
- El Carácter -en cambio- es la dimensión psicológica de la personalidad humana que ha de ser modelada a través de una formación sistemática y dirigida de modo específico al objetivo, que consiste en disponer de un conjunto de destrezas que otorgan solidez, consistencia y objetividad a la conducta humana, provocando en los demás una suerte de confianza y certera fe (fortaleza para enfrentar los desafíos y llegar a la meta).

2. La importancia del Apego Seguro en el inicio de la vida:
Desde los 3 meses de gestación intrauterina hasta los 2 años de vida del niño, es fundamental el desarrollo del APEGO SEGURO, que se manifiesta en el bebé en el encuentro vincular con otros significativos (madre, padre, cuidador) estableciendo vínculos sanos que le permitan sentirse protegido. Un apego seguro derivará en vinculaciones humanas y desarrollo de la confianza básica ('el otro es bueno y me ama') que desembocan en la ARMONÍA EMOCIONAL (Paz), un motor de conquistas que lleva al ser humano a la experiencia de la FELICIDAD.

3. La Armonía Emocional:
La armonía emocional es el resultado visible de un guión vivencial ontogenético, que se construye sobre una plataforma biológica por efectos de la experiencia social. Los seres humanos crecemos y nos desarrollamos en comunidad con otros, lo cual genera la más aguda necesidad social: la necesidad de afecto, de pertenecer.
El poder de la armonía emocional está en la fortaleza para enfrentar las adversidades, más conocida como RESILIENCIA.
En este plano se establecen las necesidades afectivas, también denominadas "alimentos para el alma" y que corresponden -de manera sencilla- a: 
- Aceptación incondicional del niño, con sus defectos y cualidades.
- Respecto incondicional hacia el menor, sin desmerecerlo por sus actitudes ni por su edad.
- Reconocimiento y valoración, estimulando sus cualidades y considerando los errores cometidos como parte del aprendizaje.
- Expresión
 explícita del afecto, con caricias y palabras tiernas.
- Comunicación efectiva y afectiva, escuchar al niño con amor y con el corazón, con interés genuino, sin juzgar, sino buscando contener y encontrar la causa de sus circunstancias.
Dentro de la comunicación afectiva, hay algunos requisitos que debe cumplir el adulto significativo a la hora de comunicarse afectivamente con un niño o adolescente:
* Ser empático (ponerse en el lugar del otro)
* Ser capaz de sintonizar emotivamente con el niño y no minimizar sus circunstancias.
* Ser capaz de "retroceder" en forma rápida a su propia infancia en términos emotivos
* Ser capaz de regirse por el principio de la buena fe en la honradez y veracidad del niño

4. Los Ambientes Emocionalmente Seguros (AES):
Todos los adultos que pasan a transformarse en personas emocionalmente significativas para el niño-puber-adolescente tienen la imperativa misión de proveerle de ambientes emocionalmente seguros donde desarrollarse en el autoconocimiento y vinculación con otros, lo que conllevará un grupo de deberes para este adulto, que permita al niño-puber-adolescente:
- Sentirse incondicionalmente aceptado
- Ser amado en forma explícita
- Ser respetado de modo irrestricto
- Recibir cotidianamente reconocimiento y valoración
- Ser protegido y amparado en toda circunstancia
- Ser escuchado y confortado en situaciones emocionalmente difíciles
Para proveer al menor de estos ambientes AES, es necesario que el adulto tenga conciencia de su situación emocional y, realice constante trabajo de autoconocimiento que le permita mantener dichas emociones y sentimientos a raya cuando interactúe con los niños a quien ha de formar.

5. Afrontamiento de conflictos:
- La desafortunada forma común "yo gano, tú pierdes" implica una confrontación antagónica en la que predomina la agresividad.
- La forma alternativa: la COLABORACIÓN, en donde se buscar tomar decisiones sustentadas en el bien común, reconociendo la interdependencia del sistema. Esta conlleva desarrollar habilidades de mediación, negociación y conciliación, desembocando en un estilo democrático, en que el niño es escuchado, tiene derecho a disentir, a presentar sus argumentos y a que se reconozca que puede tener razón.

6. El adulto y el ejercicio de la autoridad:
Existen, básicamente, dos formas en que el adulto significativo busca ejercer la autoridad sobre un niño o adolescente:
- La primera y menos afortunada en cuanto a educación emocional es la "autoridad sustentada en el dominio", que ubica al niño en posición de subordinación y debilidad.
- La segunda opción y más constructiva es "la autoridad que se sustenta en el respeto, la consistencia, la consecuencia, la justicia y la tolerancia".

7. La resiliencia en los niños:
" Resiliente es entonces aquel niño nutrido en el amor de sus padres que logra, gracias a ese amor, mantener intacta de armonía emocional en el mundo donde acecha el estrés y que algún día fue invitado por un loco soñador y poeta a imaginar mundos posibles, a creer en la belleza del misterio y a conquistar la verdadera libertad, que consiste en descubrir en su interior ese soplo sutil llamado alma".
Nota: Muchos textos fueron tomados textuales del libro.

lunes, 14 de marzo de 2016

Dejando el pañal: Parte 1

El sábado, y con la visita de los abuelos paternos, nuestra princesa comenzó a dar sus primeros pasos en dejar el pañal y controlar sus esfínteres... Bueno, el primer paso más drástico, porque desde hace un tiempo que notamos que en algunas mudas del día y algunos despertares, el pañal está seco.

Hemos leído algunos artículos al respecto, y como con muchas otras cosas relativas a la crianza de nuestros hijos, pensamos que lo mejor es ir a su propio ritmo, con respeto, sin apuro y sin apresurarlos, así lo hacen de forma más natural, como un descubrimiento y más motivados porque la iniciativa nace de ellos.

La cosa puntual es que el sábado nos levantamos, tomamos desayuno y de pronto quiso sacarse el pañal y no ponerse otro. La dejamos así pidiéndole que nos avisara cuando quisiera pipi. Al ratito estaba pidiendo ir al baño y sentarse en la tasa grande (la de adultos), ahí estuvo un rato como un juego, se reía y decía que aún no había pipi, pero que sí iba a hacer. Luego de un rato se bajó sin hacer nada y nosotros de tanto en tanto le preguntábamos si quería pipi.

Después llegaron los Tatas y todos alentándola en su afán de andar sin pañal. Nosotros salimos con el papá a hacer unas compras, y pensando en esta nueva etapa le compramos un "baño" exclusivo para ella (pelela multifuncional Fisher Price), que serviría de piso si no lo quería usar para el pipi.
Llegamos a casa y la Abu nos contó que había hecho caca en el baño sin ningún problema, sin ponerse nerviosa ni asustarse, quizá la confianza venía de que algunas veces me acompañaba a mí en el baño a hacer pipí :)

Luego le instalamos su baño nuevo, exclusivo para ella y le encantó, cada cierto rato se bajaba el pantalón y se sentaba en "su baño" y ahí conversaba, veía un libro, cantaba o comía fruta... jejejeje, es su novedad; Nosotros nos alegramos mucho de que le gustara y poco a poco fuera haciendo pipi ahí.

Como tenía un cumpleaños, para que no pasara bochornos, le pusimos un pañal, y al volver a casa lo sacamos y quedo libre otra vez. Salió a jugar con los abuelos y el papá afuera y se hizo pipi en la ropa 2 veces, pero sin asustarse ni sentirse avergonzada. Nosotros nos reíamos con ella del "popín" que íbamos a lavar porque estaba mojado, y le hacía mucha gracia jejeje.

Así dio sus primeros pasos en sacarse el pañal, amó su baño (no se lo presta a nadie) y cuando quiera volver a quedarse sin pañal, estaremos listos para acompañarla.

Nos gusta educar a nuestra hija respetándola y siguiendo sus tiempos, para que ella también sepa respetar al resto.

martes, 8 de marzo de 2016

8 de Mayo, Día Internacional de la Mujer

Conmemorando el Día Internacional de la Mujer! 💐

No nos regalen flores
Si no vienen acompañadas de
respeto, amor, reconocimiento,
igualdad de oportunidades y derechos,
conciliación materno-laboral,

respeto por la vida que acunamos en nuestro vientre,
palabras comprensivas y delicadas,
lealtad, fidelidad.

Regalanos un día especial, 
aunque nos pongamos mal genio,
aunque no nos "entiendas",
aunque no tengamos el cuerpo de modelo
y las energías de los 18 años.

Porque desde que Dios sopló vida en ti,
como mujer te hemos acunado en nuestra vida,
porque como mujeres acunamos al mundo entero.
Porque para luchar por la dignidad,
muchas mujeres han muerto y mueren cada día.

Honra a cada mujer que conozcas, como Dios nos honró al darnos la especial misión de parir vida.
Hónranos y sientente honrada/honrado por nosotras.
Honra a la que trabaja en casa
y a la que trabaja fuera de casa.
Honra a la que esta embarazada y a la que no lo está,
honra a la que amamanta a su hijo en público,
y a la que lo hace en privado.
Honra a la niña, a la adolescente, a la joven,
a la adulta, a la mayor, a la anciana, a las que ya nos dejaron.
Honra a las mujeres de tu vida,
y a las mujeres en la vida de los demás.

Hombres y mujeres no somos iguales, somos un complemento y nos necesitamos mutuamente.

Ni dos óvulos pueden unirse para formar un nuevo ser, ni dos espermios. Se necesita a ambos, para que la vida fluya.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Parir sin Miedo - El legado de Consuelo Ruiz

Consuelo Ruiz, matrona española.

Ayer terminé de leer el primer libro que habla de su legado, experiencia asistiendo partos en casa, las adversidades que le tocó enfrentar y su investigación sobre el dolor en el parto.
Antes había leído otro libro relacionado a este tema, que obviamente me interesa, porque quiero que mi segundo parto sea mejor, más respetado y menos doloroso que el primero. La cosa es que ese otro libro no me gustó mucho, en relación a la orientación que tomaba para explicar el dolor.

En fin, encontré en Consuelo una voz más autorizada (en base a sus estudios, investigación y trabajo como matrona/comadrona) y con un predicamente que me hace mucho sentido: el dolor en el parto sería consecuencia de un reflejo condicionado accionado en el neurocortex (cerebro) de la mujer y producido por el miedo.

Este MIEDO ha sido incentivado por el ansia de poder controlar, que se ejerce hoy sobre la mujer (pese a su "liberación"), miedo provocado por la medicalización del parto, en que hoy se ve este evento como una enfermedad, algo peligroso, en que "no se sabe que puede pasar", reemplazando la visión original de que el parto es (y sigue siendo) una función fisiológica natural del cuerpo de la mujer.