martes, 28 de octubre de 2014

Primeros pasitos y dientes en la mira

Hace mucho, pero mucho tiempo que no escribía.
Es que con la vuelta al trabajo, todo el tiempo que me queda libre me lo paso con mi Mariposita y con Papá Kine, y lo que queda es para dormir jejeje.
A sido a full este tiempo, en el trabajo me he ido re-conectando con los temas rápidamente, tomando cosas nuevas, y complementando con el estar preocupada de mi bebita todo el rato, saber cómo quedo en la sala cuna por la mañana, como está a medio día cuando mi prima la va a buscar, como pasa la tarde, si toma aguita, si se tomó la leche, si durmió, etc.
Cuando por fin llegan las 16:30 cierro todo y me voy a casa, me espera 1,5 horas de viaje en micro, y mucho calor por estos días. Pero todo vale la pena cuando llego a casa y ella a penas me ve, me estira los brazos, sonrie y se alegra, me lavo las manos y la tomo en brazos... Y de ahí en más nos quedamos juntas hasta dormirnos, toma su tetita, ahora ya está cenando (comida y fruta), día por medio el baño y luego al tuto con más tetita.
Aún se despierta varias veces por noche, pero no ha sido tan terrible el tema del dormir menos que antes, no por lo menos como me lo pintaban, no me ando quedando dormida en el trabajo, aunque si me pusieran una cama, con mucho gusto me pondría a dormir jajajaja.

Ya va a cumplir 9 meses, está perfecta en su crecimiento (peso, talla, CC) así que mucho más tranquilos nosotros, lo estamos haciendo bien, dando todo para que nada le falte, sobre todo amor y cariño, y el estar con ella.
Por estos días está dando sus primeros pasitos, le gusta estar todo el rato "upa!", se sujeta bien, se para y ya cominza a avanzar, tiene una postura bien firme y recta de piernas, aunque con el gateo no quizo nada (y la verdad no insistimos nosotros tampoco, ¿para qué?).
Sus dientes, las dos paletas de abajo, avanzan poco a poco, está mucho mas salivienta, pero con el collar de ambar ha andado super bien.
Y está mucho más parlanchina y risueña, es un amor, una cosita más rica que dan ganas de comérsela a besos, está preciosa la verdad, y nosotros cada día mas enamorados de ella.

domingo, 12 de octubre de 2014

Semana Internacional de la Crianza en Brazos 2014

Parte de la cartilla de Chile Crece Contigo
Ya casi termina la celebración de la Semana Internacional de la Crianza en Brazos 2014, y quise sumarme a esta bella iniciativa con un poco de mi experiencia con Mariposita.

Primero, debo confesar que antes que naciera mi hija, no estaba de acuerdo con el porteo, me provocaba conflicto eso de tenerlos pegados todo el tiempo, prefería que el bebé fuera más "independiente", y la mamá igual.
Cuando nació mi hija descubrí, entre muchas otras cosas, que lo que más quería era tenerla pegada a mí todo el tiempo. Y tuve que perdonarme por lo que pensaba antes y darme permiso de cambiar mi forma de pensar en la crianza, para así dedicarme a disfrutar el apego con mi hija sin culpas y con toda la libertad. No fue fácil, pero lo logré, la amo demasiado como para perderme eso por orgullo.

Una vez que hice caso a mi cuerpo y corazón, comencé a informarme sobre el porteo, sobre las ventajas del apego, sobre lo bien que le haría a mi hija y a mí el pasar tiempo físicamente "pegaditas", ya fuera a la hora de amamantar, de dormir (colecho), o de pasear por la casa o fuera de ella.
Y mis brazos se extendieron como se extienden las bandas acolchadas del mei tai o la tela del fular, anudando a mi hija cerquita mío. Al principio la acunaba casi escondiéndola del mundo, luego ya comenzó a moverse más y acomodarse ella misma a mi pecho, hombros, caderas, etc.

Con mi esposo comenzamos usando un fular rojo los primeros meses de Mariposita, con un video de Chile Crece Contigo aprendimos a anudarlo el mismo día que llegó, y al día siguiente salimos a inaugurarlo en un paseo. Me siento orgullosa de decir que lo usamos los dos por igual, aunque la gente lo miraba mucho más a mi esposo cuando lo usaba que a mí.
Luego pasamos al mei tai, como mi hija nació en clínica, el gobierno no nos regalo el kit de bienvenida, así que por internet busqué quien lo vendiera y me lo compré, y hasta la fecha nos resulta muy útil.
Y ahora estamos estrenando una mochila ergonómica, de Manzanita Bebé, para ir probando porque nuestra señorita ya está muy grande :)

He comprobado que aun las madres somos muy criticadas por ofrecer los brazos a nuestros bebés, por mimarlos, consentirlos, darles mucha atención; Y por lo menos en mi ciudad, aún se ven muy pocas mamás porteando a sus bebés, la mayoría los lleva en coches, eso sí es bien visto. Pero también he comprobado que para mi hija no hay nada más confortable y seguro que ir pegada a mi cuerpo, cerquita de mi corazón, que mi regazo es su más cómoda cuna, y que nada de lo que le entregue con amor la podrá llegar a "malcriar", porque como dice el pediatra español Carlos González en su libro "Bésame Mucho":

"<<Malcriar>> significa <<criar mal>>; es decir, con poco cariño, pocos brazos, poco respeto, pocos mimos. Es imposible malcriar a un niño por hacerle mucho caso, cogerlo mucho en brazos, consolarle mucho cuando llora o jugar mucho con él" 


viernes, 3 de octubre de 2014

De vuelta al mundo laboral, conciliación familia-trabajo

Lo primero que diré es que... NO ES FÁCIL, pero se puede, con paciencia y amor.

Esta semana volví a trabajar, después de estar 8 meses con mi hija, y nos ha costado a ambas esta momentánea separación diaria después de pasar tantos meses juntas casi al 100%.
Aun estamos en periodo de ajustes, pero hasta ahora vamos bien, pese a que he visto que ella notó el cambio: desde que llego y hasta que se duerme, no se me despega, y pide el pecho muchas más veces, con una insistencia terrible, como si en ello se le fuera la vida (quizá piensa que es así). Además por las noches despierta varias veces buscando su tetita con desesperación, supongo que para asegurarse que estoy ahí, que no la he dejado... cosita mía!!

Para que este proceso no fuera tan duro, comenzamos a prepararnos con tiempo: desde la semana pasada ella comenzó a asistir a su sala cuna por medio día, primero unas pocas horas y luego la mañana completa.  Los primeros días fue difícil para ella, lloraba, pero luego comenzó a reírse más, a interacturar con las tías, y pasarlo bien (dentro de lo que puede una bebé de 8 meses). Inicialmente la iba a dejar y a buscar yo (el primer día no quería irme de su sala... jajajaja), pero luego fuimos simulando cada vez más la situación a la que debíamos llegar.
Y por la tarde se queda con mi prima, su nueva canguro, que con todo el amor del mundo la cuida.
El día antes de volver a trabajar hicimos el "recorrido" completo, no la vi hasta las 17:30 horas, y lloré... lo confieso... la extrañé tanto, sólo quería estar con ella, mimarla, regalonear, amamantarla... ahhh, fue difícil.

El miércoles 01 de octubre fue mi primer día laboral. En mi trabajo me recibieron super bien, todos preguntando por mi Mariposita, y lo mejor fue la excelente disposición de mi jefe para con todo lo relacionado con ella, las 2 horas antes que debo retirarme para tomar la hora de alimentación de la bebe, los permisos en caso de necesitar irme antes o llegar más tarde o trabajar desde casa, en fin, todo! quedé gratamente sorprendida y tranquila, porque tengo su respaldo y el de todo mi equipo de trabajo.
Claro que ese primer día, cuando mi esposo me llamó para contarme cómo le había ido en la sala cuna, lloré, quise estar con ella, leer su libreta de comunicaciones, abrazarla, ofrecerle su tetita, mirar su sonrisa, etc.... fue muy complicado, pero poco a poco lo he ido superando en estos días, aunque mi corazón sigue queriendo estar con ella todo el tiempo.

Y seguimos en este proceso de acomodarnos a nuestros nuevos tiempos, y darle un espacio al trabajo de mamá.
En mi corazón quedan dos anhelos:
- Que estos tiempos separadas no le afecten negativamente, que no se sienta abandonada.
- Poder conciliar la familia con el trabajo de forma sana, sin que el primero sea un calvario o la segunda me provoque culpa.
Y queda dando vuelta la posibilidad de emprender...