viernes, 30 de diciembre de 2016

De nuevo Adaptación a la Sala Cuna

Volvemos al ciclo de adaptación en Sala Cuna, esta vez para mi hijo menor Arturo, de 6 meses.

De vuelta a pelear con las sensaciones de pena, un poco de sentimiento de frustración, y por otro lado, creer que es lo mejor para nuestra familia.

Hoy fue su segundo día, 2 horas y cuando llegué dormía. Ayer fue 1 hora y estaba llorando de hambre cuando lo fuí a buscar.

Como mi hija está en el mismo jardín, me los traigo a los dos a mediodía, porque ayer ella me vió y lloraba con mucha pena pensando que iba sólo a buscar al hermano. Al final, llevamos dos días durmiendo unas ricas siestas los tres por la tarde.

A veces me da lata que en Chile exista tan poca flexibilidad laboral y/o horaria, que se valore muchas veces la cantidad de horas en la oficina, que lo productivas que puedan ser esas horas. Por ejemplo, me encantaría poder trabajar mediodía en la oficina, y la otra media jornada en horario libre desde mi casa, sobre todo considerando que por contrato no tengo un horario establecido.

En fin, algún día -espero- las madres podrán elegir quedarse con sus hijos o ir a trabajar.
Por ahora, ponerle el hombro y pedir a Dios que me cuide a mi príncipe... Espero adaptarme pronto... jejeje

lunes, 25 de julio de 2016

Mi Parto Natural en el Auto

Jueves 23 de Junio de 2016.

Fue de otro planeta la llegada de nuestro segundo hijo, Arturo.

15:03, primera contracción distinta a las anteriores, más intensa. Hacia una o dos horas antes que había sentido una especie de "clic" en la parte baja de mi vientre (indoloro) y en broma le decía por chat a mi esposo que quizá Arturo se había encajado... parece que no era broma y había comenzado el proceso.
Para las 15:44 ya llevaba dos contracciones muy fuertes en intensidad y dolor, así es que decidí avisarle a Carlos e irme a duchar "por si acaso".
Para las 15:51 ya iba la tercera y le pedí a mi esposo que se viniera a casa y de paso llamara a la matrona, mientras yo salía de la ducha, pero ni siquiera alcancé a secarme.
Cerca de las 5 llegó Carlos a la casa, había hablado con la matrona y le recomendó tomarme unas gotas de Viadil y darme un baño de tina, para relajarme y seguramente así iban a pasar las contracciones (siempre que no fueran de trabajo de parto).

Me preparó el baño de tina con agua caliente y me tomé muchas gotas de viadil. Una vez en el agua traté de relajarme y cuando venía la contracción, soltar los músculos de la cintura hacia abajo, traer a mi mente el proceso que estaba viviendo mi útero (para esa hora ya tenía la convicción de que estaba en trabajo de parto) y "hablarle", apoyar el proceso de dilatación y mentalizarme en él y no en el dolor. De primera me resultaba, pensar en mi útero contrayéndose, acortándose el cuello hasta despejar el canal del parto, dilatarse... pero el dolor me la iba ganando (mi umbral del dolor físico no aguanta mucho que digamos).

Mientras me relajaba en el agua caliente del baño, mi esposo fue a buscar a nuestra hija de 2 años al jardín donde asiste, y avisó a mis suegros para que se vinieran ya a nuestra casa (ellos viven en otra ciudad, a unas 2 horas de distancia, más lo que demoraran en coordinarse antes de venir). Días antes nuestra vecina nos había ofrecido gentilmente su ayuda, y como tiene un niño de la edad de nuestra hija, la llamamos para pedirle si nos la podía cuidar mientras llegaban los abuelos a buscarla; ella muy amorosa accedió y se puso a nuestro servicio en lo que pudiéramos necesitar.
Primer tema resuelto: nuestra hija mayor estaría bien.

Luego, alrededor de las 17:30 mi esposo volvió conmigo, me ayudó a salir de la tina, y ahí me di cuenta que casi no podía dar un paso del dolor. Como conversaríamos después con mi matrona, seguramente con el relajo del agua caliente, Arturo se terminó de encajar... El trabajo de parto iba avanzando mucho más veloz que en mi primera bebe.

De ahí hasta lograr subirme al auto fue un mar de contracciones sumamente dolorosas, casi no me podía mover ni dar un paso, no podía vestirme ni moverme y no logré encontrar una posición para descansar entre una y otra. Era tanto el dolor que sentí las ganas de vomitar, y el miedo me inundó, temía no soportar tanto dolor (pese a que sabía que nada más que el parto iba a suceder), me dio pena con todo lo que había leído y me había concientizado, no poder evadir el centrarme en el dolor. Al principio lo intenté, traté de conectarme con mi cuerpo, con el proceso que estaba viviendo, pero luego me rendí al intenso dolor que casi no me daba respiro.
Cuando voté algo de sangre nos asustamos un poco y como pudo mi esposo me ayudó a vestirme, luego bajar la escalera, y al llegar al primer piso, entre pausa, gritos de desahogo del dolor y pasitos cortos, logré subirme al asiento del copiloto del auto, claro que en una posición imposible: medio recostada sobre mi lado izquierdo, casi cayéndome del asiento y sin cinturón de seguridad... no atine a nada más, quería "teletransportarme" a la clínica, pero no esperaba un largo -muy largo- trayecto.

Comenzamos la ruta a la clínica en medio del horario de mayor congestión de la ciudad, avanzabamos lento, y las contracciones y trabajo de parto iban muy rápido, por el corto espacio entre una y otra, calculé que estaba en el proceso de dilatación. La única forma que encontré para pasar cada una fue gritando, pero no esos gritos agudos, sino un grito visceral, que -pese a que siempre me habían dicho que no era bueno por la energía que se gasta- me transportaban a un mundo salvaje, mi loba interior.

"No puedo parar de pujar", fue el anuncio y desahogo que nos avisó que la cosa iba rápida, aun faltaba un tercio de recorrido y mi cuerpo ya se preparaba para la etapa de expulsión, seguramente había terminado de dilatar y estábamos más o menos listos con mi crio.
Avanzamos un par de cuadras, entre bocinazos y pasarnos semáforos en rojo, cuando lo supe: mi niño vendría muy muy pronto. Rompí fuentes y el líquido comenzó a fluir.
Seguí pujando, con todas mis fuerzas, con todo mi cuerpo, sin resistirme en lo más mínimo. Sentía la cabeza de Arturo chocando con mi hueso sacro, y la fuerza del universo lo volvía a empujar hacia afuera, mi piel transpiraba, el miedo se había ido. Pese al dolor de cada contracción, me sentía empoderada, animal, fuerte.

Un segundo y ya venía... "Estaciónate, que va a nacer", le grité a mi esposo, se preparó mi cuerpo, por un segundo no podía creerlo, no recuerdo el dolor, sólo recuerdo que supe que venía, puje con toda mi mente, mi cuerpo, mi corazón, mis años de dolores emocionales, mi vida entera, pujé y sentí como su cabeza salía a esta noche invernal de Santiago de Chile.
Carlos cruzó 3 pistas y se metió a una calle lateral, a grito limpio para que lo dejaran pasar, subió el auto a la vereda, se bajó, dió la vuelta y alcanzó a agacharse y poner las manos para recibir a nuestro Arturo Agustín. Esperé la siguiente contracción, y sin gritar para no asustar a mi niño, volví a pujar, y terminó de salir, Carlos dice que cuando lo vió estaba con la cabeza afuera, se giro a la altura de sus hombros y salió. Él que sólo quería cortar el cordón, terminó recibiendo a su hijo en su llegada al mundo, comprobando que respirara, que no viniera azul, que llorara y se moviera. Luego lo envolvió en su poleron, me lo pasó con el cordón aun conectado a la placenta, pidió a un par de personas que detuvieran el tránsito para devolverse a la calle principal (en contra del tránsito) y seguimos camino a la clínica.
Recibí a mi niño envuelto, con los ojos abiertos y su piel roja, caliente y suave. Había nacido en el auto familiar, auxiliado por su padre, un jueves 23 de junio alrededor de las 18:40 de la tarde.
Un par de cuadras más adelante aprovechando una nueva contracción, expulsé la placenta, y así llegamos a urgencias donde un equipo completo nos esperaba, avisados previamente por mi matrona (que en ese momento asistía otro parto).
Al llegar a la clínica entré en shock, era demasiada la experiencia, y me tomaría todavía unos días más procesarla. Pero todo salió bien, mi bebé no tuvo ningún problema de nada, nació completamente sano y listo para colgarse de la teta de su madre a penas nos reunimos nuevamente (alrededor de una hora después).

Hoy, mientras escribo estas líneas y recuerdo todo ese proceso (quizá no con todo el detalle), ya no recuerdo el dolor ni el miedo, pero sí lo íntimo del proceso. Cada tanto interrumpo estas líneas para darle pecho, y mientras mama, lo miro, acaricio sus pequeñas manos y agradezco a Dios que nos cuido en todo momento, y a mi esposo, mi partner y matrón personal.

Así llegaste al mundo hijo, como todo un guerrero.


domingo, 26 de junio de 2016

El parto sin dolor - Consuelo Ruiz

En este segundo embarazo y ya con 6 meses de gestación de mi Arturo, sigo aprendiendo sobre el parto de la mano de esta matrona española: Consuelo Ruiz. He aquí lo más importante para mí de su primer libro "El parto sin dolor". En esta maravillosa obra nos va guiando por una serie de cinco charlas de preparación al parto, afirmando conceptos biológicos, recomendando ejercicios para la mujer durante su embarazo, y un esquema de cómo enfrentar el momento del parto.

De entrada se lanza la frase que resume su propósito como comadrona: "El parto produce dolor porque las mujeres no saben lo que tienen que hacer en el momento de dar a luz, y en su azoramiento y nerviosismo suelen hacer todo lo contrario, es decir, movimientos antinaturales, que impiden la evolución normal de todo el proceso y provocan dolor" (...) "El origen del dolor proviene de un reflejo condicional, es la respuesta del cerebro ante una sensación extraña", se despacha después, haciendo alusión a que, para una mujer informada, no hay tal sensación extraña, pues la podemos asociar inmediatamente a una "contracción indolora".

Hay dos temas fundamentales al prepararse para un parto sin dolor:
Primero: "Para dar a luz bien, lo primero que hace falta es no estar nerviosas ni asustadas, tener el cerebro tranquilo". El estar asustada insita a la aparación del dolor, y otros síntomas molestos como los vómitos (lo viví en mi primer parto), diarreas, calambres, etc.)
Segundo: "Es imprescindible una disciplina." (...) Hay que ayudar al plan que sigue nuestro organismo en el proceso de dar a luz, paso a paso y sin salirnos de él.. Llegado el momento hay que hacer "lo que hay que hacer" sin vacilaciones, de ahí la importancia de prepararse.

Pasando al tema de los ejercicios para las embarazadas, ella señala algunos:
1. Es preciso respirar muy bien y aire muy puro (en lo posible). Así como también es necesario comer sano y de forma nutritiva, suprimiendo la sal todo lo que se pueda.

2. Ejercicio respiratorio de 3 tiempos, que se debe repetir 5 veces por la mañana y 5 veces por la tarde:
 Primer tiempo: Inspiración por la nariz, con la boca cerrada, lenta y todo lo profundo que se pueda.
 Segundo tiempo: Abrir la boca, dejando escapar el aire por ella.
 Tercer tiempo: Soplar muy despacito, como para inclinar la llama de una vela, pero sin apagarla.

3. Ejercicio de relajación de los músculos del cuerpo para dejarlos laxos a la hora del parto, haciendo que únicamente el útero se contraiga:
 - Tenderse en la cama sin nada que la moleste o apriete. Dos almohadas detrás, sosteniendo la espalda y la cabeza un poco elevadas, y otra bajo las corvas (la parte de atrás de la rodilla), que mantiene las piernas un poco flexionadas. Los pies algo separados, las manos con las palmas sobre la cama y las articulaciones del brazo en semi-flexión.
 - En esta postura ir pensando en dejar "muertos", de abajo hacia arriba, los pies, tobillos, pantorrillas, muslos, manos, brazos, hombro y cara.
 - Repetir el ejercicio durante 10 minutos en la mañana, y 10 minutos en la tarde. Si se queda dormida, descansar plácidamente, y volver a comenzar con el ejercicio al despertar (no se cuenta el tiempo en que se durmió).

4. Respiración anhelante: respiración corta, superficial y rápida, poco aire y muchas veces. Practicar 4 o 5 veces al día.

El proceso del parto
Los 3 obstáculos que impiden salir al bebé durante el embarazo y cómo se van eliminando en el trabajo de parto: Cuello del útero, Tapón mucoso, Bolsa de las Aguas (y membranas ovulares).

PRIMERO: El cuello uterino: en la fase de DILATACIÓN, "el cuello uterino se acorta, ensancha su canal y termina por desaparecer, absorbidas sus fibras musculares por las fibras musculares del cuerpo del útero, que tiran de las del cuello". Este acortamiento del cuello se da por 2 fuerzas contrarias que actúan en la contracción: las fibras musculares del útero tiran hacia arriba, y la cabeza fetal empuja hacia abajo (por el aumento de la presión uterina. Así tenemos una etapa inicial de dilatación, y una segunda fase final:

Se debe tener presente 4 puntos en la fase de dilatación:
1. Reconocer la sensación extraña de endurecimiento o tirantez del vientre como una CONTRACCIÓN INDOLORA.
2. Durante la contracción se debe dejar "muerto" (relajado) cualquier músculo del cuerpo que no sea el útero.
3. Antes (cuando la sienta venir) y después (cuando ya haya pasado) de la contracción hacer un par de inspiraciones fuertes para nutrir de oxígeno a la musculatura del útero.
4. Coordinar la respiración con la contracción, de modo de evitar que el diafragma baje cuando el útero sube. Para esto la idea es:
- Respiración normal durante la pausa
- Respiración anhelante durante la contracción, respiración rápida y superficial

SEGUNDO: El tapón mucoso, se puede fundir (desprenderse) unos días antes del parto o durante la dilatación del cuello uterino, en forma de mucosidades y mezcladas con pequeñas cantidades de sangre.
Nota: sin contracciones espaciadas y regulares, no hay parto.

TERCERO: La bolsa de las aguas, al igual que el tapón mucoso, puede romperse antes, durante la dilatación o incluso, cuando la dilatación está completa.


Salida del Bebé:
En esta etapa la dilatación del canal de parto ha concluido, y lo único que queda es la salida del bebé, siempre que esté "encajado".
En esta etapa, la recomendación de Consuelo pasa principalmente por apoyar haciendo presión con el diafragma hacia abajo (sobre el útero) para favorecer la salida del bebé, considerando que el canal de parto estará completamente expedito.
Para esto, cuando venga la contracción, inspiramos profundo, mantenemos la respiración tanto como sea posible y pujamos acompañando la contracción.

lunes, 20 de junio de 2016

Semana 37 - En la recta final

Mucho ha pasado en las últimas semanas, todo acelerado, pero contenta.

Primero, me cambié de gineco-obstetra. No tenía un mal médico, había buen feeling, era simpático, bien recomendado, pero en algún momento algo me empezó a incomodar, como que sentí que minimizaba todas mis molestias, sobre todo cuando comencé con las puntadas en la vagina, que realmente son terribles. No sé bien, pero una noche colapsé y me puse a llorar en casa, le decía a mi esposo que tenía miedo de no tener un parto respetado nuevamente; Los recuerdos del parto anterior aún se me clavaban en la piel y el vientre, el dolor, el desamparo, los procedimientos, etc.

Hasta que me levanté una mañana, converse con mi mini-tribu de mujeres (mis 2 AnCoMa de la vida) y decidí buscar otro equipo médico, no podía llegar al parto sintiendo estos temores e inseguridad.

A las 35 semanas logré una hora con la Gineco-Obstetra Karin Wensioe en la Clínica Santa María. Llegué muy nerviosa, pero su acogida es tan cálida que comencé a relajarme, a contarle que seguía en la búsqueda de un parto respetado, a desahogar mi triste experiencia del parto anterior, el abandono, la incomprensión, la frialdad del equipo médico entre otras cosas, que ya relaté antes en este post sobre mi parto no respetado.
Cuando ella comenzó a describirme su procedimiento, sentí un calorcito en el corazón: era todo lo que yo estaba buscando, y que se describe mejor en esta imagen, y lo mejor es que no lo tengo que pedir, si no que es como ella y su equipo trabajan. Fue un alivio, un respiro.


Ya voy en el segundo control con ella, he resuelto mis dudas, hemos conversado del uso de la anestesia epidural si yo lo requiero y es útil dependiendo del momento, también conversamos respecto de que el papá sea quien corte el cordón umbilical, hasta unas bromas salieron por ahí.

Mi matrona:
Además, esta semana nos tocó la primera consulta con una de las 2 matronas que trabajan con Karin. Viviana nos recibió en una consulta del piso de Maternidad, muy joven y simpática ella, franca y al hueso, sin desviar ningún tema y dispuesta a resolver todas las dudas y conversar todos los puntos necesarios. Como ya estamos en la semana 37, y según mi parto anterior en que Anto nació a las 38+3 semanas, estuvimos como 2 horas con ella y mi esposo revisando punto por punto todo lo que se viene. Le conté con detalles mi experiencia anterior y lamentó mucho todo lo que me tocó pasar, así que en ese mismo momento comenzó a tomar medidas para ir dejando en el olvido algunas situaciones que me complicaron antes: me hizo la ficha médica, para que cuando llegue no me pregunten nada. También pudimos concluir que nunca me informaron de nada, ni cuántos centímetros tenía cuando me rompieron la bolsa, ni la administración de oxitocina sintética para apurar el parto, nada de nada.

Durante la mayor parte de esa consulta, estuvo monitoreando mis contracciones, y pudo registrar una tremenda contracción, que no me generó dolor y pude tolerar bastante bien -obviamente, estas son contracciones previas- junto con los latidos y movimientos de Arturo:



Luego me preguntó si me animaba a intentar un parto natural (vaginal, sin anestesia). Guardé un minuto de silencio y en mi interior sonreí, es mi sueño para este nuevo parto, pero me da miedo. Pero cuando ella me lo preguntó fue distinto, me atreví y acepté: intentaremos un parto natural; y dejaremos la epidural como una opción, según la fase en que me encuentre y lo oportuno de aplicarla o no (si el bebé ya tiene la cabeza asomada, la epidural solo dilataría el tiempo, por ejemplo).

También nos dejó en claro las razones por las cuales consultar en la urgencia:
  • Sangrar: esto sí o sí es motivo de irse a la clínica y consultar, junto con llamarla para recibir su apoyo. Porque las razones del sangrado podrían ser leves, pero también podrían ser graves.
  • Baja de movimiento fetal: en este caso depende, vale la pena tener presente que en las últimas semanas/días el bebé se moverá menos porque tiene menos espacio. Ante la duda, puedo intentar comer algo que yo sepa que lo hará moverse y esperar entre 20 a 25 minutos (que es lo que dura el sueño profundo intrauterino del bebé), recostada hacia el lado izquierdo para favorecer la oxigenación de él. Si no responde a esto, irse a la clínica para que lo monitoreen y no correr riesgos.
  • Pérdida de líquido: hay dos casos que son distintos, y es mejor consultar. El primero es la rotura de bolsas inferior, en que uno siente que cae "un chorrito de agua" y no se puede contener, que es lo normal y anuncia que en unas pocas o varias horas más, estaremos de trabajo de parto. La otra es más peligrosa y es cuando salen chorritos de agua al moverse o cambiar de posicisión, eso podría indicar que la rotura no fue en la parte inferior. Además tiene que ver con el olor (normalmente a cloro) y el color del líquido: no es lo mismo que sea amarillo con unos leves tonos verdes, a que sea verde completo (podría tener relación con el meconio y ser peligroso).
  • Trabajo de parto: esto viene indicado por las contracciones, regularidad e intensidad, más la dilatación, que no necesariamente indicará que deben ingresarla a una.
Viviana nos explicó también respecto de las contracciones, primero en cuanto "al nivel" si se quiere:
  • Las que se sienten, pero no provocan mayor molestia: y que pueden comenzar los últimos meses del embarazo
  • Las que molestan, pero uno puede seguir haciendo la actividad en la que está, por ejemplo: puedo seguir viendo mi serie favorita de TV una vez que termina.
  • Las que duelen, son esas que indican trabajo de parto y que te hacen salir de la actividad en la que estás, y pueden hasta irradiarse a las piernas. También pueden distinguirse porque te hacen pararte, como esa reacción del cuerpo de defenderse de un dolor intenso.
  • Las que provocan sufrimiento: estas son las que buscamos evitar en el proceso del parto.

Y en lo referente a distinguir el trabajo de parto:
Aquí se mezcla la relación entre la dilatación del canal de parto y la intensidad/regularidad de las contracciones:
  • 0 a 2 cm: contracciones más menos cada 10 minutos, no debería ser motivo para irse a la clínica aún. Para ayudar al proceso en casa se puede tomar un baño caliente de tina, aplicar calor con cojines de semilla, masajes en la zona del sacro y caminar. Junto con realizar alguna actividad que nos obligue a concentrarnos y así liberar el neocortex. 
  • 2 a 5 cm: contracciones cada 5 minutos, más intensas, regulares y molestas.
  • 5 a 8 cm: contracciones cada 2 a 3 minutos, intensas, es la parte más pesada del trabajo de parto.
  • 8 a 10 cm (completa): las contracciones vuelven a espaciarse cada 5 minutos, dejando tiempo a la madre para poder descansar entre una y otra. En esta etapa se completa la dilatación, el cuello del útero deapareció y el canal de parto está listo para dejar pasar al bebé.
  • Finalmente, viene la etapa de expulsión, que dependerá del bebé, de que se encaje y "quiera" salir.
Para estas últimas semanas/días, nos aconsejó tener en casa:
  • Viadil para aplicar en el caso de las contracciones molestas o irritaciones del útero que pueden percibirse como contracciones. Si no son de parto, usando estas gotitas deberían ceder.
  • Usar las compresas de semilla para aplicar calor local, y masajes en la zona del sacro
  • Baño de tina caliente
  • Balón de pilates, que le da al bebé un espectro más amplio de posición en la cual encajarse mejor.
  • Además, consumir los siguientes alimentos para estimular el ablandamiento del útero: Piña, Papaya, Infusiones de hoja de frambuesa
Y para el papá, también le dejó algunas recomendaciones para apoyar este proceso:
* Preparar los baños de tina calientes
* Masajes en el sacro ante los dolores o molestias, junto con las compresas de semillas
* Procurar tranquilidad y un ambiente de calma en el inicio del trabajo de parto en casa, sin interrupciones, con luz tenue, sin mucho ruido, etc.
* Acompañar a mamá en la clínica en todo momento
* Cuidar de la tranquilidad de mamá y del bebé cuando nazca, fortaleciendo el apego inicial, y controlando las visitas, dado que mami estará cansada y quizá esquiva a dejar que se lleven a su bebé a otros brazos que no sean los suyos.

Con toda esta información, nos vinimos a casa felices y ansiosos, nerviosos y preparados (creo) para la llegada de nuestro segundo hijo: Arturo Agustín.

miércoles, 8 de junio de 2016

Un año más de vida

Sí, un año más de vida y ya llegué a los 34, segundo cumpleaños que me pilla embarazada jejeje.
Y fue un día muy especial gracias a mi esposo que se preocupó de prepararme varias y especiales sorpresas que llenaron mi corazón de amor, ah... este hombre mío, es lo más rico del mundo y quien más me conoce y ama.
También agradezco a la familia, amigos y conocidos que me acompañaron de una u otra forma, por las redes sociales o llamados telefónicos. Soy una mujer feliz. Y me sigo sintiendo de 27 jajajaja!!

Gracias Dios por este nuevo año de vida, y vamos por un montón más, porque amo la vida jujuju.
Ahora a esperar que llegue nuestro príncipe y acoplarnos los 4, en este frío invierno chileno.


"Tú creaste mis entrañas; 
me formaste en el vientre de mi madre. 
¡Te alabo porque soy una creación admirable! 
¡Tus obras son maravillosas, 
   y esto lo sé muy bien! 
Mis huesos no te fueron desconocidos 
cuando en lo más recóndito era yo formado, 
cuando en lo más profundo de la tierra 
era yo entretejido. 
Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: 
   todo estaba ya escrito en tu libro; 
todos mis días se estaban diseñando, 
 aunque no existía uno solo de ellos." (Salmo 139:13-16 NVI)

jueves, 2 de junio de 2016

Flexibilidad: mi aprendizaje en el camino de la maternidad

FLEXIBILIDAD... Antes de convertirme en madre, esta palabra me sonaba tan difícil, que jamás imaginé que se transformaría en uno de los pilares de mi día a día.

Cuando estaba embarazada de mi primera hija - Antonia - tenía muy claras ciertas "verdades" que iba a poner en práctica con la bebé, una de ellas era no colechar (compartir la cama de los papás con el bebé). Y defendía acérrimamente mis dichos, nada podría cambiar mi forma de pensar, la estructura de crianza que tenía mentalmente armada, aun cuando muchos me decían la tan odiada frase "otra cosa es con guitarra".

Bueno, llegó mi princesa, y los primeros días en la clínica no hubo mayor problema, cubiertas todas nuestras necesidades con la ayuda de las enfermeras de maternidad, mi hija pasó sus primeros días durmiendo en una cunita, tal como yo lo había planificado.
En casa nos esperaba la cuna Pack&Play para acogerla en sus momentos de sueño, cosa que funcionó a lo más una semana. Luego se me vino el mundo abajo, mi hija lloraba de noche y dormía de día, tuvimos problemas con la lactancia por temas de acoplamiento que ni la asesora de la Liga de la Leche pudo solucionar, y finalmente tuve que tener una seria conversación conmigo misma porque el cansancio estaba mermando mis nervios y mi ánimo:

¿Qué iba a hacer? ¿Era tan importante mantener mi palabra sobre no colechar? ¿O podía darme la oportunidad de cambiar/flexibilizar esta decisión y hacer lo que me pedía el corazón y la piel?

Siento que fue un momento de quiebre, una hora fundamental... "la hora de la verdad".
Confieso que sentí un poco de vergüenza al querer desdecirme de lo que tan férreamente había afirmado y proclamado a los 4 vientos, incluso criticando a más de alguna madre o familia.

Hoy siento que ese quiebre con mi inflexibilidad fue fundamental. Me dí permiso de cambiar mi decisión y dejarme llevar por mi instinto materno, de perdonarme por cambiar de idea. Comenzamos a colechar y dormir mejor por las noches (ya con dormir me daba por pagada), y sobre todo, ese instinto materno que se vio liberado es el que hoy me ha mantenido día a día poniendo primero el amor, haciendo crecer mi paciencia hasta niveles que me sentía incapaz, pudiendo contener a mi pequeña cuando sus herramientas emocionales de autocontrol se ven superadas, acompañándola con respeto. Y respirando aliviada como mamá, des-culpandome, dándome permiso para fallar, cuidándome y tratando de aplicar más respeto hacia otras mujeres/madres sin poner el juicio primero (esto sí que cuesta, ser solidarias entre nosotras).

 Ahora que ya está pronto a llegar mi segundo hijo, vivo su espera de forma menos idealizada y más amorosa conmigo misma, menos ansiedad, más tranquilidad y humor. Al final, en la crianza "la contienda es desigual" (chiste interno), y solo el amor, la paciencia y la FLEXIBILIDAD me permitirán disfrutar a mi pequeño tanto o más de lo que hasta ahora he podido hacerlo con mi princesa.

lunes, 9 de mayo de 2016

Lactancia Materna - Parte I

Textos extraídos del curso "Lactancia Materna" de Miriada X:

La leche materna es la mejor vía para la alimentación del lactante durante, al menos, los primeros 6 meses de vida. Por su composición proporciona los nutrientes en cantidad y disponibilidad óptima, mejora el crecimiento y desarrollo del lactante, fortalece sus defensas y le protege frente a numerosas patologías en esta etapa y durante el resto de su vida.

 Lactancia exclusiva los primeros 6 meses de vida:
En función de las limitaciones metabólicas (Insuficiente regulación de la ingesta, Labilidad vegetativa gastrointestinal, Insuficiente digestión Grasa o Proteica, Inmadurez del Sistema Nervioso Central, Inmadurez de los Sistemas de depuración Hepática y Renal, Inmadurez Inmunitaria) y de las especiales necesidades nutritivas del lactante, la evidencia científica avala la superioridad de la leche materna para el lactante durante los 6 primeros meses de vida. Siendo la leche materna el alimento idóneo porque su composición se adapta a las limitaciones fisiológicas del tubo digestivo, del metabolismo intermediario y de la función renal.
 Alrededor de las primeras 2 horas de vida el bebé se le debe poner al pecho (idealmente en la primera media hora), a partir de ahí el bebé estimula la producción de leche de la madre. Las madres de los recién nacidos normales que den el pecho no deben tener ninguna restricción en cuanto a la frecuencia y al número de tomas. Se les debe recomendar que amamanten a sus hijos cada vez que tengan hambre o cuando el niño quiera.

Todos estos nutrientes son aportados por la leche materna en una cantidad y calidad óptima.

Se debe de valorar la ganancia de peso en un período de peso y no el peso concreto en un momento determinado; sería recomendable pesar al lactante una vez a la semana (el mismo día de la semana a la misma hora aproximadamente) al menos durante el primer mes de vida, para tener una valoración “real” de la ganancia de peso. Y siempre utilizando relación del peso para la talla o el índice de masa corporal.

El papel del pediatra en el manejo de la lactancia materna:
  • Recomendar la lactancia materna en la visita prenatal.
  • Iniciar la primera toma lo antes posible.
  • Dar tomas frecuentes, a demanda.
  • Recomendar las tomas nocturnas.
  • Corregir problemas de técnica o postura en la consulta.
  • Aconsejar la lactancia materna exclusiva durante los primero 6 meses de vida.
  • Recomendar continuar con la lactancia materna a partir de los 6 meses junto con la alimentación complementaria.

Respecto de la producción láctea, uno de los factores importantes es la educación y promoción de la lactancia materna en los diferentes medios en los que se desenvuelve la madre, aun desde el periodo de gestación. Este tema se ha visto reforzado en Chile en el último tiempo, aunque aún en el sector privado nos falta mucho, hay mucho desconocimientos, desactualización e ignorancia, sobre todo entre los médicos -pediatras, médicos generales, etc.- que muchas veces cuestionan y entregan argumentos falsos a las mujeres para dejar de amamantar (argumentos que a esta altura y gracias a la investigación son sólo falsos mitos).

miércoles, 27 de abril de 2016

Mis pilas AA: Antonia y Arturo

Sí, mi recarga diaria de energía hoy son mis dos hijos Antonia y Arturo, y mi esposo y fiel compañero de vida.
Su amor fluye en mi cuerpo y corazón como una poderosa motivación para seguir adelante.

Este tiempo de embarazo ha sido mucho más intenso que la primera vez... Ha habido más malestares físicos, nada de gravedad ni de riesgo gracias a Dios que nos cuida, pero sí con los vómitos que duraron hasta casi los 7 meses; Las emociones han estado mas quietas, pese a que al inicio estaba un poco sorprendida porque no era planeado (hoy hemos ido entendiendo que ha sido el mejor momento).

Dentro de este proceso, lo principal ha sido la relación de Antonia con su hermano dentro de mi panzita, eso ha sido una genial aventura para nosotros con Papá Kine, un privilegio. Siempre nos decían de los celos y cosas como esas, pero nuestra hija ha amado a su hermanito desde que supo que crecía en la guatita de mamá... eso de los celos pasa solamente cuando el hijo mayor esta falto de atención, cosa que -con amor y dedicación- no ha sido nuestro caso como familia.
Ayer de hecho nos decía la tía del jardín que Antonia había transmitido la tarde entera con su hermano Arturo, jijijiji. Cada noche que llego a la casa, ella está en proceso de dormir, lo que no evita que me reciba con toda su alegría ("mi mamá ya llegó del trabajo") y me pida saludar a Arturo (y a la titi jajajaja), así que me acuesto a su lado, me subo la polera y ella lo besa/acaricia a través de mi panza.
Arturo por su parte se vuelve loco adentro cuando la escucha, se mueve y patea, me imagino que la voz de su hermana es parte de los sonidos de amor que ha ido integrando a su pequeño corazón y crecimiento.
Y así ya quedan sólo 2 meses, comienzan a aparecer los nervios, la ansiedad de papá porque nazca luego, y el entusiasmo de mi Princesa que sólo quiere jugar con su hermano.


Después de todo -reflexiono- no debo haber hecho las cosas tan mal
si a Dios le ha placido premiarme con esta hermosa familia
y la experiencia de "empollar" a mis dos hijos sin mayores riesgos.
Gracias Padre de amor, por amarme y darme el amor de mi esposo,
y porque nuestro amor esta dando los dos frutos más bellos que he conocido.
Hacer familia es lejos la experiencia de crecimiento
más importante de la vida.

Nota: hoy aprovecho adicionalmente, de celebrar 7 meses de gestación de mi Príncipe... sólo nos quedan 2... ha disfrutarlos :)

domingo, 10 de abril de 2016

Nuestra huerta familiar

Hermosas fotos de una parte de nuestra huerta familiar, donde lo que más hemos cosechado han sido los pimientos, de variados colores: rojos,verdes y amarillos.

La gran sorpresa fueron los tomates, que ya muestran sus pequeños frutos en crecimiento, y que aparecieron solos al usar tierra de compost que hicimos en nuestra compostera. Claramente las semillas estaban ahí "calladitas" y ante el adecuado estimulo brotaron con toda la fuerza.

Algunas cosas no nos han funcionado, como las zanahorias, y hemos ido probando con otras. Pero estamos felices de las que sí van "viento en popa".

Todo un orgullo y alegría para nosotros, amantes de los vegetales y la comida sana, sobre todo mi marido a quien le encanta la ensalada de pimientos.








sábado, 9 de abril de 2016

Dedicado musical para mi Arturo: "Ojitos de Ombligo"

Quedan solo 3 meses para tu llegada Hijo, y ya estoy enamorada de ti.
Hoy encontré esta hermosa canción y queda perfecta para ti, nuestro Arturo.
Con todo el amor de Papá, Mamá y Antonia, tu hermana.

Ojitos de Ombligo (Fernando Ubiergo)



Pequeño habitante 
en la barriga grande de mamá, 
que llegas octubre (Junio/Julio, en realidad jijii), 
rompiendo las costumbres nacerás 
la primavera por dentro llegó
Afuera los que esperan somos dos (somos tres)
el árbol quiere una flor… 

Asómate al ombligo 
pequeño duendecito, para ver 
que viene por el cielo 
un cometa viajero, para ser 
testigo del primer diente en abril 
esquivo profesor de volantín 
le pongo un hilo, y es para ti… 

Usted allá adentro y más afuera 
esta espera para dos (tres)
salga contento y mame teta 
comprometa su pequeño corazón… 

Pequeño habitante 
en la barriga grande de mamá 
que vienes a la tierra, 
acá donde América se va.. 
asoma tus ojitos para el mar 
Valparaíso espera más allá 
en un saltito vienes y vas… 

Asómate al ombligo 
provócale un suspiro a mi canción 
que canten los zorzales 
debajo de los Andes nació el sol 
la primavera por dentro llegó 
afuera los que esperan somos dos 
el árbol pintó una flor… 

Usted allá adentro y más afuera 
esta espera para dos (tres)
salga contento y mame teta 
comprometa su pequeño corazón…

jueves, 31 de marzo de 2016

Sus tiempos vs nuestros tiempos

Estos últimos meses en que nuestra hija de 2 años nos va mostrándonos de manera más explícita su "no estar de acuerdo" con algunas cosas, he comenzado a cuestionarme temas de crianza, del cómo lo estamos haciendo y cómo podríamos hacerlo mejor.
El impacto ha sido mayor porque, dada la etapa de su madurez emocional, expresa su frustración y enojo a través de "pataletas", gritos, llantos y demás, a lo que tratamos -en la mayoría de los casos- de responder con paciencia, contención y explicaciones de la situación.

Una de las cosas que más me ha generado ruido es el tema de los tiempos: sus tiempos versus nuestros tiempos como adultos. 

Hoy vivimos una realidad familiar en que ambos padres tenemos que trabajar, realidad común a muchas familias, por no decir la mayoría. Las jornadas -aquí en Chile- son extensas y se les suma el tiempo de traslado casa-trabajo y trabajo-casa, que en mi caso particular pasa de 1 hora de trayecto y puede llegar a 2 en la tarde con la congestión/tacos de Santiago.
Esta jornada laboral nos deja muy poco tiempo para compartir con nuestros hijos, jugar con ellos y ocuparnos de sus necesidades de contacto, afecto, educación emocional, y muchas otras; Aún así, tratamos de hacer lo mejor posible, darle el mayor tiempo y de la mejor calidad que nuestro propios recursos como padres nos permitan.

El tema con el tiempo, es que normalmente andamos apurados, tratando de salir a la hora por la mañana -cuando muchas veces ella quiere seguir durmiendo- o para que se duerma a la hora por la tarde, cuando ella tiene muchas cosas que decirnos y juegos que compartir con Papá y Mamá.

¡¡ Es difícil !!, una quiere que los niños anden como reloj, pero ellos quieren y necesitan tiempos más largos: más tiempo de juegos, más tiempo para entender el "por qué sí" o "por qué no" de las cosas, mas tiempo para contarnos mil veces un evento de su día, o para entrar en la etapa de dormirse/levantarse. Y muchas veces, como adultos, nos frustramos de que no vayan acorde a nuestra rutina-más rápido- y nos enojamos, nos cuesta más reaccionar con calma y paciencia ante sus desesperación al verse "apurada" en realizar tal o cual cosa (comer, bañarse, dormirse, despertar, desayunar, etc.) o no lo entendemos -en el apuro de cumplir con el reloj.

Afortunadamente, con Papá Kine nos hemos dado cuenta de esta diferencia temporal ("el  tiempo es relativo"), y en un amoroso afán de respetar sus tiempos, hemos ido controlando nuestra propia ansiedad frente a sus tiempos más extensos. No es una tarea fácil, pero al tener claro "el problema", podemos disponernos a reaccionar con más paciencia y sobre todo, dándonos cuenta que sus tiempos son los correctos para su edad y etapa de desarrollo, que no lo hace "para molestarnos/jodernos", que son justos y necesarios.

Al final, sólo el amor y la conciencia nos permite ir limando estas falencias en nosotros para que ella tenga los espacios que necesita según su edad… Y después los tenga nuestro hijo que viene en camino.

La crianza es un camino de aprendizaje mutuo, que vale la pena aprovechar como padres y adultos.

sábado, 26 de marzo de 2016

Tiempo para pintar

... Y de paso mamá aprovecha de relajarse un rato mezclando colores.

Además el echo de que cada una tenga su hoja para pintar, me da la oportunidad de enseñarle a respetar el trabajo de los demás y respetar los espacios... Aunque sigue siendo más atractivo el trabajo de la otra jejejejeje, pero poco a poco.


martes, 15 de marzo de 2016

Educar las emociones, educar para la vida - Amanda Céspedes


Dentro de las buenas recomendaciones de libros de crianza que he recibido, de esta estoy inmensamente agradecida para con mi amiga Carolina, porque el libro "Educar las emociones - Educar para la vida" de Amanda Céspedes (chilena) es un tremendo aporte a conocer el "por qué" de muchas de las reacciones de nuestros hijos con las que nos cuesta lidiar, así como entender las habilidades de como padres y educadores necesitamos desarrollar para entregarles una buena educación emocional a nuestros críos, ítem fundamental para su desarrollo y transformación en hombre y mujeres sanos y felices.

Ahora bien, hay muchas cosas importantes e interesantes, de las cuales quiero destacar algunas:

1. La diferencia entre TEMPERAMENTO y CARÁCTER:
- El Temperamento constituye nuestra impronta biológica a lo largo de la existencia, aún cuando su expresión génica puede ser moldeada por factores ambientales (dimensión biológica, innata de la personalidad).
- El Carácter -en cambio- es la dimensión psicológica de la personalidad humana que ha de ser modelada a través de una formación sistemática y dirigida de modo específico al objetivo, que consiste en disponer de un conjunto de destrezas que otorgan solidez, consistencia y objetividad a la conducta humana, provocando en los demás una suerte de confianza y certera fe (fortaleza para enfrentar los desafíos y llegar a la meta).

2. La importancia del Apego Seguro en el inicio de la vida:
Desde los 3 meses de gestación intrauterina hasta los 2 años de vida del niño, es fundamental el desarrollo del APEGO SEGURO, que se manifiesta en el bebé en el encuentro vincular con otros significativos (madre, padre, cuidador) estableciendo vínculos sanos que le permitan sentirse protegido. Un apego seguro derivará en vinculaciones humanas y desarrollo de la confianza básica ('el otro es bueno y me ama') que desembocan en la ARMONÍA EMOCIONAL (Paz), un motor de conquistas que lleva al ser humano a la experiencia de la FELICIDAD.

3. La Armonía Emocional:
La armonía emocional es el resultado visible de un guión vivencial ontogenético, que se construye sobre una plataforma biológica por efectos de la experiencia social. Los seres humanos crecemos y nos desarrollamos en comunidad con otros, lo cual genera la más aguda necesidad social: la necesidad de afecto, de pertenecer.
El poder de la armonía emocional está en la fortaleza para enfrentar las adversidades, más conocida como RESILIENCIA.
En este plano se establecen las necesidades afectivas, también denominadas "alimentos para el alma" y que corresponden -de manera sencilla- a: 
- Aceptación incondicional del niño, con sus defectos y cualidades.
- Respecto incondicional hacia el menor, sin desmerecerlo por sus actitudes ni por su edad.
- Reconocimiento y valoración, estimulando sus cualidades y considerando los errores cometidos como parte del aprendizaje.
- Expresión
 explícita del afecto, con caricias y palabras tiernas.
- Comunicación efectiva y afectiva, escuchar al niño con amor y con el corazón, con interés genuino, sin juzgar, sino buscando contener y encontrar la causa de sus circunstancias.
Dentro de la comunicación afectiva, hay algunos requisitos que debe cumplir el adulto significativo a la hora de comunicarse afectivamente con un niño o adolescente:
* Ser empático (ponerse en el lugar del otro)
* Ser capaz de sintonizar emotivamente con el niño y no minimizar sus circunstancias.
* Ser capaz de "retroceder" en forma rápida a su propia infancia en términos emotivos
* Ser capaz de regirse por el principio de la buena fe en la honradez y veracidad del niño

4. Los Ambientes Emocionalmente Seguros (AES):
Todos los adultos que pasan a transformarse en personas emocionalmente significativas para el niño-puber-adolescente tienen la imperativa misión de proveerle de ambientes emocionalmente seguros donde desarrollarse en el autoconocimiento y vinculación con otros, lo que conllevará un grupo de deberes para este adulto, que permita al niño-puber-adolescente:
- Sentirse incondicionalmente aceptado
- Ser amado en forma explícita
- Ser respetado de modo irrestricto
- Recibir cotidianamente reconocimiento y valoración
- Ser protegido y amparado en toda circunstancia
- Ser escuchado y confortado en situaciones emocionalmente difíciles
Para proveer al menor de estos ambientes AES, es necesario que el adulto tenga conciencia de su situación emocional y, realice constante trabajo de autoconocimiento que le permita mantener dichas emociones y sentimientos a raya cuando interactúe con los niños a quien ha de formar.

5. Afrontamiento de conflictos:
- La desafortunada forma común "yo gano, tú pierdes" implica una confrontación antagónica en la que predomina la agresividad.
- La forma alternativa: la COLABORACIÓN, en donde se buscar tomar decisiones sustentadas en el bien común, reconociendo la interdependencia del sistema. Esta conlleva desarrollar habilidades de mediación, negociación y conciliación, desembocando en un estilo democrático, en que el niño es escuchado, tiene derecho a disentir, a presentar sus argumentos y a que se reconozca que puede tener razón.

6. El adulto y el ejercicio de la autoridad:
Existen, básicamente, dos formas en que el adulto significativo busca ejercer la autoridad sobre un niño o adolescente:
- La primera y menos afortunada en cuanto a educación emocional es la "autoridad sustentada en el dominio", que ubica al niño en posición de subordinación y debilidad.
- La segunda opción y más constructiva es "la autoridad que se sustenta en el respeto, la consistencia, la consecuencia, la justicia y la tolerancia".

7. La resiliencia en los niños:
" Resiliente es entonces aquel niño nutrido en el amor de sus padres que logra, gracias a ese amor, mantener intacta de armonía emocional en el mundo donde acecha el estrés y que algún día fue invitado por un loco soñador y poeta a imaginar mundos posibles, a creer en la belleza del misterio y a conquistar la verdadera libertad, que consiste en descubrir en su interior ese soplo sutil llamado alma".
Nota: Muchos textos fueron tomados textuales del libro.

lunes, 14 de marzo de 2016

Dejando el pañal: Parte 1

El sábado, y con la visita de los abuelos paternos, nuestra princesa comenzó a dar sus primeros pasos en dejar el pañal y controlar sus esfínteres... Bueno, el primer paso más drástico, porque desde hace un tiempo que notamos que en algunas mudas del día y algunos despertares, el pañal está seco.

Hemos leído algunos artículos al respecto, y como con muchas otras cosas relativas a la crianza de nuestros hijos, pensamos que lo mejor es ir a su propio ritmo, con respeto, sin apuro y sin apresurarlos, así lo hacen de forma más natural, como un descubrimiento y más motivados porque la iniciativa nace de ellos.

La cosa puntual es que el sábado nos levantamos, tomamos desayuno y de pronto quiso sacarse el pañal y no ponerse otro. La dejamos así pidiéndole que nos avisara cuando quisiera pipi. Al ratito estaba pidiendo ir al baño y sentarse en la tasa grande (la de adultos), ahí estuvo un rato como un juego, se reía y decía que aún no había pipi, pero que sí iba a hacer. Luego de un rato se bajó sin hacer nada y nosotros de tanto en tanto le preguntábamos si quería pipi.

Después llegaron los Tatas y todos alentándola en su afán de andar sin pañal. Nosotros salimos con el papá a hacer unas compras, y pensando en esta nueva etapa le compramos un "baño" exclusivo para ella (pelela multifuncional Fisher Price), que serviría de piso si no lo quería usar para el pipi.
Llegamos a casa y la Abu nos contó que había hecho caca en el baño sin ningún problema, sin ponerse nerviosa ni asustarse, quizá la confianza venía de que algunas veces me acompañaba a mí en el baño a hacer pipí :)

Luego le instalamos su baño nuevo, exclusivo para ella y le encantó, cada cierto rato se bajaba el pantalón y se sentaba en "su baño" y ahí conversaba, veía un libro, cantaba o comía fruta... jejejeje, es su novedad; Nosotros nos alegramos mucho de que le gustara y poco a poco fuera haciendo pipi ahí.

Como tenía un cumpleaños, para que no pasara bochornos, le pusimos un pañal, y al volver a casa lo sacamos y quedo libre otra vez. Salió a jugar con los abuelos y el papá afuera y se hizo pipi en la ropa 2 veces, pero sin asustarse ni sentirse avergonzada. Nosotros nos reíamos con ella del "popín" que íbamos a lavar porque estaba mojado, y le hacía mucha gracia jejeje.

Así dio sus primeros pasos en sacarse el pañal, amó su baño (no se lo presta a nadie) y cuando quiera volver a quedarse sin pañal, estaremos listos para acompañarla.

Nos gusta educar a nuestra hija respetándola y siguiendo sus tiempos, para que ella también sepa respetar al resto.

martes, 8 de marzo de 2016

8 de Mayo, Día Internacional de la Mujer

Conmemorando el Día Internacional de la Mujer! 💐

No nos regalen flores
Si no vienen acompañadas de
respeto, amor, reconocimiento,
igualdad de oportunidades y derechos,
conciliación materno-laboral,

respeto por la vida que acunamos en nuestro vientre,
palabras comprensivas y delicadas,
lealtad, fidelidad.

Regalanos un día especial, 
aunque nos pongamos mal genio,
aunque no nos "entiendas",
aunque no tengamos el cuerpo de modelo
y las energías de los 18 años.

Porque desde que Dios sopló vida en ti,
como mujer te hemos acunado en nuestra vida,
porque como mujeres acunamos al mundo entero.
Porque para luchar por la dignidad,
muchas mujeres han muerto y mueren cada día.

Honra a cada mujer que conozcas, como Dios nos honró al darnos la especial misión de parir vida.
Hónranos y sientente honrada/honrado por nosotras.
Honra a la que trabaja en casa
y a la que trabaja fuera de casa.
Honra a la que esta embarazada y a la que no lo está,
honra a la que amamanta a su hijo en público,
y a la que lo hace en privado.
Honra a la niña, a la adolescente, a la joven,
a la adulta, a la mayor, a la anciana, a las que ya nos dejaron.
Honra a las mujeres de tu vida,
y a las mujeres en la vida de los demás.

Hombres y mujeres no somos iguales, somos un complemento y nos necesitamos mutuamente.

Ni dos óvulos pueden unirse para formar un nuevo ser, ni dos espermios. Se necesita a ambos, para que la vida fluya.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Parir sin Miedo - El legado de Consuelo Ruiz

Consuelo Ruiz, matrona española.

Ayer terminé de leer el primer libro que habla de su legado, experiencia asistiendo partos en casa, las adversidades que le tocó enfrentar y su investigación sobre el dolor en el parto.
Antes había leído otro libro relacionado a este tema, que obviamente me interesa, porque quiero que mi segundo parto sea mejor, más respetado y menos doloroso que el primero. La cosa es que ese otro libro no me gustó mucho, en relación a la orientación que tomaba para explicar el dolor.

En fin, encontré en Consuelo una voz más autorizada (en base a sus estudios, investigación y trabajo como matrona/comadrona) y con un predicamente que me hace mucho sentido: el dolor en el parto sería consecuencia de un reflejo condicionado accionado en el neurocortex (cerebro) de la mujer y producido por el miedo.

Este MIEDO ha sido incentivado por el ansia de poder controlar, que se ejerce hoy sobre la mujer (pese a su "liberación"), miedo provocado por la medicalización del parto, en que hoy se ve este evento como una enfermedad, algo peligroso, en que "no se sabe que puede pasar", reemplazando la visión original de que el parto es (y sigue siendo) una función fisiológica natural del cuerpo de la mujer.




viernes, 26 de febrero de 2016

Un pecesito en el océano materno

Anoche fue la primera vez que lo sentí moverse en mi vientre!!! Que emoción!!!

Llevaba semanas esperando sentirlo moverse, a veces me preocupaba, pero después recordaba que sólo tengo 5 meses recién... y volvía a esperar, hasta que anoche sentí unos movimientos en la panza, era mi príncipe haciéndose notar; Lo más chistoso es que llamé a Papá para que sintiera también, puso su mano, y Arturo se quedó quieto jujujujuju... igual como hacía Antonia.

Hoy se ha movido montones, y pese a que la mañana fue un poco complicada por mis vómitos y dolores de cabeza, pero después de descansar un par de horas en casa, estábamos como nuevos, él sobre todo.

Ahora a conversarle más, y esperar que los movimientos se noten por encima de la panza para hacer partícipe a su hermana, que sigue dandole besitos, saludándolo, abrazándo la guatita, y diciendo que Arturo "ya vene, pronto pronto...".-

Ahora a descansar, esperemos que él también quiera dormir (a mi Anto le daba hipo justo cuando yo me había acomodado para el tuto).

Nada nada pecesito
en el océano materno
que aquí afuera esperaremos
Papá, Mamá y Anto

jueves, 25 de febrero de 2016

Abandonando la leche de fórmula

Desde los pocos meses de nacida tuvimos que complementar la leche materna con leche de fórmula para mi hija, no fue la opción soñada, pero había que resolver los temas, así que la lactancia mixta fue la mejor opción.

Junto con esto, a los pocos meses comenzó a desarrollar cierta alergia respiratoria (nariz) que le provocaba constante obstrucción nasal, y que con el pasar del tiempo de volvió más intensa, molesta y permanente.

Un día leyendo sobre los beneficios de la leche materna por sobre la leche de vaca (o leche de fórmula), encontré que podía haber una relación entre esta última y la alergia de mi hija: hay "estudios de Universidades o profesionales que ligan el consumo de lácteos a una mayor secreción de mucosidad y aparición de episodios repetidos de asma y bronquitis en niños y adultos" (pueden leer un testimonio aquí).

Pues bien, hace más de una semana eliminé el consumo de leche de fórmula (leche de vaca maternizada) y la reemplazamos por leches vegetales y frutas, en los distintos momentos del día en que la consumía. Y en este corto tiempo hemos visto rápidos resultados, la descongestión de la nariz y desaparición de ese moco pegajoso y permanente.

Quizá no a todas las personas les provoca el mismo efecto, pero hay una idea que me sigue dando vuelta: la leche de vaca para las vacas y la leche humana para los humanos, a cada especie su propia leche (debemos ser la única especie que toma la leche de otra especie). Y a nosotros nos ha funcionado, así que seguiremos 0 leche de vaca, tratando de ampliar esto a los demás derivados de la misma.



A continuación un breve detalle sobre esta proteína de la leche relacionada -según nuestra experiencia- con la alergia respiratoria de mi hija: la CASEÍNA (Fuente: http://www.natursan.net/caseina-de-la-leche/)

¿Qué es la caseína?

La caseína es el componente proteico de la leche, que comprende en definitiva la mayoría de las proteínas de la leche, al constituir aproximadamente un 80%, mientras que el 20% restante es suero.
La caseína se trata de una sustancia de textura áspera y bastante espesa, que aunque no es perjudicial para la salud, se utiliza incluso industrialmente en la fabricación de pegamentos de madera.

Diferencias entre la leche de vaca y la leche materna

La leche materna también posee caseína, pero en una menor cantidad que la leche de vaca. De hecho, la leche de vaca contiene más de un 250% de caseína que la leche humana.

Problemas causados por la caseína de la leche

Cuando la leche se digiere, los diferentes productos secundarios, como consecuencia de la descomposición bacteriana de la caseína, causan la aparición de un moco espeso, pegajoso y bastante denso que se pega a las membranas mucosas.
Este moco obtura el sistema respiratorio del organismo, de forma que no funciona con fluidez, lo que está relacionado con enfermedades como el asma, la rinitis y la sinusitis.
¿Y a qué es debida esa acumulación de mucosidades?
Esta acumulación está causada por la carencia de mecanismos digestivos en el cuerpo útiles para descomponer la caseína correctamente.

jueves, 18 de febrero de 2016

Prioridades y flexibilidad laboral en Chile

Reflexión personal al respecto...

A medida que la vida pasa, las prioridades de cada uno van cambiando y pienso que lo fundamental es ir evaluando en los distintos momentos, siendo capaces de acomodarnos cuando lo más importante deja de ser una cosa u otra.

Cuando llegué a Santiago, mi prioridad era el trabajo y pagar las muchas deudas que adquirí y dejé que se fueran desordenando.
Hoy han pasado casi 8 años ya (uf! ocho años en la capital) y mi prioridad número 1 es mi familia, mi esposo, mi hija, y el pequeño que viene en camino; El trabajo ha pasado a ser una herramienta, importante, pero no en el primer puesto.
Ahora bien, cuando uno forma una familia necesita ordenar los tiempos, y es fundamental que la empresa en la que trabajas y el equipo con el que compartes la carga laboral te apoye, así como que existan leyes y opciones de flexibilidad laboral.

En Chile, lamentablemente, opciones como el teletrabajo o una jornada distinta las 45 (o más) horas semanales son todavía muy pocas, las empresas son rígidas en su exigencia de trabajo presencial, y los padres se arreglan como pueden para estar presentes en los eventos importantes de la vida de sus hijos. No entiendo esto, se ha demostrado en muchas otras economías la ventaja de la flexibilidad laboral, aun así en Chile sigue pensado más la cantidad de horas que una pasa en el puesto de trabajo, versus la efectividad de este tiempo; Y si eso es así en el ámbito privado, qué decir del ámbito público (pero eso es otro tema).

Por tanto, y para finalizar esta reflexión, hoy no nos queda más remedio que correr de un lado para otro, teniendo que dejar a nuestros hijos en manos ajenas, teniendo fe que en un futuro -espero no tan lejano- esta visión cambie y la flexibilidad laboral sea un echo consumado; y cultivando el trabajo en equipo, que es lo que "te salva" en casos de excepción.

Nota: Cuando volví de mi primer postnatal propuse en mi empresa trabajar media jornada presencial y media jornada remoto desde mi casa, pero la respuesta fue un rotundo no. La razón era que no existía esta práctica en la empresa, y claramente no estaban interesados en implementarla. De todos modos agradezco a mi jefe de ese entonces que se la jugara por mí.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Arturo: Su habitación Montessori

Aun nos quedan casi 5 meses para la llegada de Arturo, pero ya estamos pensando en su habitación.
Nuestra casa tiene 3 dormitorios, donde esta el de Mamá-Papá, el de Mariposita, y el que hoy es el cuarto de invitados.
Como queremos hacer algo especial para nuestro hijo y pensando en él y en el espacio que irá necesitando, la habitación de invitados desaparecerá y pasará a conformar su reino :)

Ahora bien, hace tiempo que vengo identificándome con el método Montessori, aunque he tenido poco tiempo para ponerlo en práctica, así es que estoy diseñando un "espacio amigable y respetuoso con el bebé", para la futura habitación de Arturo.

Método Montessori: "Este método educativo se caracteriza por poner énfasis en la actividad dirigida por el niño y observación clínica por parte del profesor. Esta observación tiene la intención de adaptar el entorno de aprendizaje del niño a su nivel de desarrollo. El propósito básico de este método es liberar el potencial de cada niño para que se autodesarrolle en un ambiente estructurado. El método nació de la idea de ayudar al niño a obtener un desarrollo integral, para lograr un máximo grado en sus capacidades intelectuales, físicas y espirituales, trabajando sobre bases científicas en relación con el desarrollo físico y psíquico del niño." (Fuente: Wikipedia)

Pensando en este objetivo, ya tengo algunos puntos importantes que pretendo considerar:

Imagen tomada de http://ittybittylove.blogspot.cl/
1. Una cama a ras de suelo: Como nosotros practicamos el colecho, sería para jugar y para las siestas. Esto trae un doble beneficio: por un lado él podrá comenzar a moverse y rodar libremente sin peligro de caídas, y por otro, nosotros estaremos tranquilos justamente por evitar este peligro.
Específicamente quiero tejer a trapillo una alfombra rectangular y sobre ella poner su cama, un colchón delgado y cubierto.

2. Un espejo: Para cuando comience su proceso de exploración del mundo, este será un elemento muy importante, y sobre todo, entretenido. La ubicación, de preferencia, debería ser de modo que no le distraiga al iniciar el proceso de dormir. Una vez que vaya poniéndose de pie, podría agregar una baranda para que se sujete y practique esa nueva postura. Junto al espejo instalaría una colchoneta, para agregar seguridad a sus primeros intentos de dar pasitos.

3. Muebles sencillos y de poca altura: El fundamento es que todo lo que esté en la habitación esté a la altura del niño, sea sencillo y de fácil manipulación. Además considerar una menor paleta de colores, por ejemplo, me gustaría que fueran un par de estantes a ras de suelo de madera, con los bordes redondeados (y no en punta) y de un único color o blancos (igual que las paredes).
Obviamente, agregaría una repisa en altura para dejar cosas como sus pañales, toallas húmedas, y otros utensilios de aseo que no deberían quedar a su alcance. Y la cómoda de su ropa la metería al closet, de modo que no ocupe espacio.

4. Mucho espacio: Esto es fundamental, mi deseo es que Arturo tenga mucho espacio para moverse y pocas cosas que le estorben -dentro de las posibilidades que nos deja el dormitorio- y que sean juguetes que llamen su atención, junto con un par de alfombras para amortiguar las posibles caídas.

El resto, podría ser una silla para mamá o papá, un sticker bonito en la pared opuesta a su cama, y algunas laminas llamativas en el resto de las paredes.

Veremos como va quedando a medida que nos pongamos a prepararla. Lo primero es reorganizar las cosas que están en la habitación de invitados para ir desocupándola.

viernes, 12 de febrero de 2016

Adiós Sala Cuna!

Y pasaron 2 años en la vida de mi hija... y con el cambio de dígito vienen otras cosillas asociadas: el lunes próximo pasa de Sala Cuna a Nivel Medio Menor en el jardín al cual asiste.

Ya comienza a avanzar en etapa, y aunque me gustaría estar con ella en casa, la experiencia en la sala cuna ha sido muy buena: le permite tener amiguitos con los que jugar, ha aprendido muchas cosas importantes para su desarrollo, y es un espacio seguro y entretenido que nos da tranquilidad para ir a trabajar todo el día.

A fin de año nos enviaron sus trabajos y es un tesoro que guardo, cada raya, cada manualidad, cada trazo de pintura, ver cómo va cambiando y defininiendo, verla disfrutar es impagable.

Estoy agradecida de las tías, la han cuidado y contenido, y aunque no son "yo", lo han hecho bien, mi Princesa las quiere y en eso se refleja el buen trato, los niños son transparentes y el que mi hija les tienda los brazos es signo de que recibe un buen trato durante la jornada.

No es el óptimo para mí, pero la sala cuna ha sido una buen opción para nosotros como familia.

Debo confesar que me da cierto susto el que ahora esté con niños más grandes, el cambio de dinámica y sobre todo el cambio de educadora, ella ama a su "tía Pía", más creo que es importante que vaya aprendiendo a vivir los cambios, es lo único constante en la vida.

Así que, dado que tenemos cambio de etapa, este fin de semana será full regaloneo con los tatas y papás, para que llegué el lunes con su tanque de amor a full y eso la ayude a amortiguar el cambio la primera semana (y nos ayude a nosotros también juju).