Ya van 5 meses juntitas

El sábado pasado mi pequeña y hermosa Mariposita cumplió 5 meses de vida fuera del útero, en total sería 14 meses junto a mí.

Es muy divertido lo que me pasa ahora que soy mamá con la edad de los bebés, antes un bebé de 2, 3 o 5 meses era casi lo mismo para mí, ahora con cada mes que pasa veo tremendas diferencias y avances en el crecimiento de mi hija, de hecho la veo tan grande hoy, comparada con el día que nació. También ha cambiado mucho físicamente, al principio era muy delgadita, muchas veces me molestaba que le calculaban menos tiempo del que realmente tenía, y ahora en cambio está más rellenita, sus mejillas gorditas y unos tremendos muslos. Además en el principio se parecía mucho mucho a Papá Kine, pero hoy se va pareciendo más a mí, su carita, sus manos, es muy rico ver esos cambios porque cuando estaba embarazada no quería que se pareciera a mí, quería que fuera "más bonita", pero ahora me siento feliz con cada detalle que nos asemeja, es un tesoro que voy guardando en mi corazón. En esto de los parecidos me ayuda mi madre, que me recuerda más de bebé, porque no hay fotos que nos ayuden.
Por otro lado, su desarrollo psicomotor es sencillamente maravilloso, hoy ya se alcanza los dos pies con las manos y desde ayer la sorprendimos con uno de sus pies en la boca, y nada que el dedo gordo... tenía casi todos los dedos dentro chupeteándoselos jajaja! Es muy divertida!!
Sus risas ya son con carcajadas y un gritito cuando le hacemos cosquillas, o jugamos a escondernos y aparecer, le gusta asustarse y repetimos varias veces, yo me escondo y aparezco por distintos lados y se mata de la risa jejeje, tiene una risa contagiosa como la mía, según dice Papá Kine.
Ya comenté en otro post que llora menos, y por cosas más puntuales, generalmente es el potito sucio, hambre, sueño o en algunos casos que necesita nuestra atención. A esto se ha sumado que por la tarde-noche necesita mi presencia cerca, y si me voy -por ejemplo a la ducha- llora hasta que vuelvo a aparecer en su campo visual.
Cada día la encuentro más rica, cada día me enamoro más de mi hija, y a veces cuando la tengo en brazos me quedo pegadita a ella para olerla, aún huele muy rico, aunque ya no con el olor de recién nacida.
Para nuestro alivio, la estrategia de meterme yo a la tina con ella para bañarla ha resultado de lo más bien, ya no llora y hasta disfruta y aletea con los pies mientras estamos en el agua. Me encantaría que pronto aprendiera a nadar.
Seguimos pasando casi toda la noche en colecho, ya nos acostumbramos a que en nuestra cama somos 3, aunque al inicio de la noche igual duerme unas horitas en su cuna, pero en nuestra habitación.
De a poco le he dado a chupar algunas frutas, para que vaya probando sabores nuevo, algunos le han gustado, como la uva, manzana y pepino dulce.
Mañana tenemos control mensual con el pediatra, ya les contaré cómo nos va!

Se despide feliz y con sueño... una mamá enamora!