jueves, 21 de agosto de 2014

Estado del arte a sus 6 meses

Ya han pasado 6 meses, medio año desde que nació mi Hija, medio año desde que me convertí en Madre, ¡cuanto tiempo! Algunos dicen que no es nada, pero para mi lo es todo, es toda mi maternidad, han sido muchos cambios, unos más fáciles de vivir que otros, unos que han sido asimilados rápidamente y otros que aun están en proceso. A veces aun pierdo el tiempo tratando de no cometer errores, pero he descubierto que es parte del asunto el cometerlos, que se cuelan cuando uno menos lo espera, y no hay que culparse (¡ahhh la culpa!) sino perdonarse rápidamente, aprender y seguir.
Veo las fotos y recuerdo esos 9 meses de embarazo, ¡wow! lo hicimos, trajimos a nuestra hija al mundo y ahora... ahora viene lo más pesado, pero lo mejor, el hacernos cargo de todas las alegrías y momentos difíciles, de todos los desvelos y todas sus sonrisas, de un amor que nació junto con ella, que se acunó 9 meses en mi barriga y ahora vive en nuestros corazones de papás felices y chochos.

Tiempo de cambios:
Aún estamos en el proceso de acomodarnos a nuestros nuevos roles, de que ahora somos 3... Por ejemplo, sigo escuchando la música que me gusta, solo que ahora también me gusta la música infantil, las canciones de cuna y esas cosas; seguimos durmiendo en nuestra cama, aunque ahora somos 6 patitas; ya no salimos tanto a restaurantes ni menos a pubs, pero pasamos tiempo juntos a full cada fin de semana, cada tarde, cada noche, y salimos de vez en cuando a tomar aire y caminar. No extraño lo que dejamos atrás, aunque a veces muero de sueño en el día, porque hoy tenemos más, más alegrías, mas sonrisas, mas amor, hoy podríamos decir que 1+1=3!!

Mis tiempos:
No siempre son tiempos a solas, pero sí son tiempos en que me dedico a mí, a lo que me gusta, a respirar, a recargarme, a descansar, a sacar todas las preocupaciones y hacer mi listado de "pendientes" para descargar la mente. He aprendido que cuando paso mucho tiempo sin hacer este "ejercicio de descarga mental" me vienen los colapsos, días de crisis, días en que quiero llorar o me desespero, mi cuerpo pide que me conecte y lo escuche, entonces es mejor hacer el ejercicio antes de que todo reviente, es sano, es justo, es parte de quererme a mí misma, de estar bien yo para estar con mi hija y esposo plenamente.

Mi cuerpo:
Ya no es como antes, hoy estoy más unida a mi cuerpo por muchas razones, una de ellas es que de mis pechos fluye el alimento que aún es vital para mi Hija; Mis caderas y abdomen guardan el tibio recuerdo de los días en que la acunaron en silencio y se expandieron para mimarla en su crecimiento intrauterino. Mi piel y músculos aun guardan el recuerdo grato y húmedo del parto; Mis ojos aun recuerdan los primeros momentos en que nos vimos, su piel tibia y rosada y sus ojos almendrosos mirándome profundamente, sin despegarse de los míos. Ya no soy la misma por ningún lado, siento mi cuerpo más sagrado porque engendró vida.

Nuestro matrimonio:
Sí, nuestro matrimonio se ha ensanchado, se expandió la familia y el circulo que antes era más pequeño pues eramos sólo 2. Hoy son menos los tiempos de intimidad (entiéndase que no es sólo sexo), de estar sólo mucho menos, pero no hemos perdido nuestra relación ni por un instante, porque hoy somos más equipo que nunca en este desafío de educar y amar y cuidar y proteger a esta personita tan preciada por ambos. Además, y organizándonos cada día mejor, hemos apartado algunos momentos a solas para estar abrazados simplemente, o tiempos de compartir nuestra conversación diaria, saber cómo estuvo el día del otro, apoyarnos en nuestros sueños, afrontar las dificultades y sostenernos mutuamente... Aun seguimos siendo los mejores CÓMPLICES (amantes, amigos, amores).

Y seguirá avanzando el reloj, Mariposita seguirá creciendo y nosotros madurando, aprendiendo. Y seguiré creyendo que esta familia que Dios me ha dado es lo más hermoso que tengo, y que todo el esfuerzo no vale la pena, ¡¡vale la alegría!!

8 comentarios:

  1. Que bonito lo describes Lorena! y que bien que sepas reconocer tus necesidades y sigas procurando tu matrimonio, lo mejor está por venir !! Ahora el segundo semestre es mas "movidito", pero con mas horas de sueño un abrazo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Espero esas horas de sueño extra, porque ya me toca volver al trabajo snif!
      Y sí, es muy importante estar atentas a nuestras necesidades, para no colapsar, así como a las del bebé y de la familia!

      Borrar
  2. Me encanto sobre todo tus palabras sobre tu cuerpo. Preciosa descripcion y precioso post. Por cierto, tengo la segunda mision de la ventana indiscreta hasta el 10 de septiembre activa. Animate a participar de nuevo.Un besito

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias... me hija y todo este proceso me han inspirado a escribir.

      Me pasaré a copuchar sobre la nueva misión ;)

      Borrar
  3. Jolin que bonitas palabras. Lo que te cambia la vida después. Por mucho que te lo cuenten no lo sabes hasta que eres madre.
    Un besito

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Esa es la clave, cuando una está embarazada por primera vez... lo único que te queda es esperar a sentir todo eso que las demás ya dan por sentado, pero que una ansia.
      Ahora que lo estoy viviendo es completamente distinto y maravilloso.

      Borrar
  4. ¡Felicidades por esos 6 meses! Nosotros en breve llegamos al año, pasa muy rápido el tiempo. Los momentos para una misma y la pareja son esenciales. Yo cuando llevo una semana sin estar un ratito conmigo misma también me colapso, supongo que es algo normal. Disfrutar mucho de cada segundo, un besazo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Que emoción, se te viene el primer cumpleaños.
      Y sí, el estar con una misma y sacar todo lo que da vueltas y vueltas en la cabeza es fundamental, además en mi caso ha servido mucho poder compartir mis "problemas sin solución" con mi esposo, y entre los dos vamos arreglando el mundo jejeje

      Borrar

Comenta con confianza y respeto :D