jueves, 4 de diciembre de 2014

40° C de fiebre

Hasta 40° de fiebre llegó ayer mi hija, esta semana a sido bien difícil porque desde el lunes tenemos a nuestra Mariposita enferma.
Primero fueron los ojitos, amaneció el lunes con secreción, y en la tarde ya era demasiado, ojitos pegados y más pequeñitos y mucha molestia, también algo de tos. La llevamos a urgencia por la tarde y la pediatra nos dijo que era un virus, además tenía una IRA (Infección Respiratoria Alta) que la tenía con unos moquitos verdes desde hace como 3 semanas. Cuento corto, nos dieron el alta con dos dosis de Amoval al día (antibiótico), gotitas para los ojos junto con limpieza cada 4 horas con agua hervida (con té o manzanilla, nosotros elegimos el té).
Esa misma noche comenzamos con los remedios, a mí me dieron licencia así que me quedé en casa con ella para cuidarla. Al otro día (martes) por la mañana ya estaban mejor sus ojitos, ya no se le pegaban luego de dormir, así que bien, esperábamos pronta recuperación, pero por la tarde comenzó la fiebre, cuando se la tomé con 2 termómetros distintos ya iba en 38.5 y se prendieron las alarmas en casa. Era extraño porque con los medicamentos debería estar mejor, no peor. Poco a poco comenzó a estar más irritable y decaída, decidimos esperar hasta el otro día.
El miércoles fue peor, mucho más decaída, con la fiebre que le llegaba hasta 38.9, el cuerpo ardiendo, y con más llanto e irritación, así que a lo que llegó Papá Kine del trabajo, llamamos a algunos amigos del rubro de salud, también hablé con mi mamá, y después nos fuimos nuevamente a Urgencias.
Esta vez demoraron mucho menos en atenderla, estaba con 40.1 de fiebre. La pediatra ordenó Rx de tórax, examen de orina y de moquitos para sacar conclusiones. Fue horrible, con cada examen -los últimos 2 muy invasivos- era un mar de lágrimas, me daban ganas de llorar con ella, luego la tomaba en brazo yo o el papá y ahí la consolábamos, se pegaba como lapa la pobre... chiquitita mía. A la hora más menos estaban los resultados, todo bien, así que la pediatra infirió que era adenovirus, por la sintomatología, y agregó al tratamiento que ya tenía un antipirético para bajar la fiebre.
A media noche nos volvimos a casa, cansados, con nuestra pequeña aun muy decaída y con fiebre, pero más tranquilos sabiendo que no era nada más grave.
Hoy jueves estuvo con fiebre un rato en la mañana y pasado el mediodía, así que apliqué los remedios caseros que me dijo mi suegra: agua de orégano con anís estrellado, pañitos mojados, y harina cruda en el cuerpo. Para la tarde ya estaba sin fiebre y había vuelto a transpirar, un buen síntoma para mí.

Recién ahora puedo descansar, respirar profundo y eliminar toda la tensión de estos días, mientras ella duerme con papá. Sé que los niños se enferman, pero verla sufrir me mata, es terrible, o no saber bien qué le pasa o cómo ayudarla la hacen sentir a una impotente, además el cansancio que implica estar al pendiente de todos sus síntomas, acunarla y tenerla encima para que no llore, tratar de que se sienta cómoda, tratar de bajar la fiebre... uf! mucho! Pero ella sigue tan exquisita como siempre, y el amor por mi princesa es más grande que todos estos sacrificios, al final del día estamos juntitos los tres, vamos que se puede!!!

Y como punto positivo, hoy mi pequeña me mostró que aprendió a dar besitos, le dió besito a la jirafa, al perrito rosado y a mí, pero después no quizo dar más besos a nadie jajajaja

2 comentarios:

  1. Oooh espero que esté mejor, es horrible cuando están malitos, nunca sabes que hacer y te sientes muy impotente. Un abrazo enorme!

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    1. Sí, es terrible, una se siente impotente, así que atine a darle puro amor y cuidarla.
      Gracias!
      Abrazos :)

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